Como todo el mundo sabe que Madonna maquina volar la Casa Blanca de un momento a otro de los próximos cuatro años, la amenaza de un atentado de la cantante en Estados Unidos ha creado resquemor entre varios sectores de la población estadounidense, como al republicano, que ya ha pedido que la investigue el FBI, o a la cantante Cyndi Lauper, que ha criticado las palabras de Madonna y ha abogado
por la «humanidad y la claridad» en lugar de por el «enfado» que ha expresado la autora de ‘Like a Virgin’.La respuesta de Trump a esta polémica se esperaba con interés y no ha decepcionado: el magnate ha llamado «asquerosa» a la cantante en esta entrevista y ha dicho que se «ha perjudicado a sí misma y a su causa» feminista con sus declaraciones. «Lo que dijo fue totalmente vergonzoso para nuestro país», ha asegurado el presidente. No hace falta que iluminemos la ironía que supone que Trump califique de «vergonzosas» según qué declaraciones, pero la historia no deja de tener guasa, sobre todo porque a Trump Madonna no le podría importar más un pimiento, como sugiere su apático rostro en el vídeo.