A través de Instagram, Azealia publicó una imagen (subtitulada «¡Bombas fuera!») de su agenda del movil donde se podía ver la entrada «Rihanna» y un número de teléfono móvil. Más tarde borró esa imagen, pero fue capturada por algunos medios. Según NME, la intérprete de ‘Anti’ no permaneció impasible, sino que también publicó imágenes de mensajes supuestamente remitidos por Banks a ella, en los que la tildaba de adicta al sexo y las drogas, y que también han desaparecido ya. Según The Sun
, ambos números están desconectados desde su filtración.Recordemos que todo comenzó el pasado fin de semana cuando Rihanna, entre otros muchos artistas, alzaron la voz contra el veto de Trump a inmigrantes y refugiados de 7 países islámicos. Azealia cargó contra ella aludiendo que ni siquiera era norteamericana y no podía votar, y defendiendo la prohibición por cuestiones de seguridad. Tras el intercambio de insultos, Rihanna ha proseguido denunciando esta ley en las redes sociales.