Las últimas noticias de Adele la sitúan en Melbourne cabreada con sus guardias de seguridad. Durante un punto de su actuación, la intérprete y co-autora de ‘Send My Love (to Your New Lover)’ advirtió a estos guardias obligando al público a sentarse, lo cual disgustó enormemente a la cantante. «Perdone, señor, sé que trabaja aquí, ¿pero puede dejar de decirle a la gente que se siente?», reclamaba Adele. «Esto es un concierto, si la gente no puede ver, puede levantarse y si vas a estar quejándose de que la gente baile, ¿para qué coño vienes a un concierto? Si veo que obligas a sentarse a una persona más, ¡la lío!»
Adele, so relatable.