En todo caso, tenemos claro que «Blunty» no es precisamente Scott Walker, y no piensa renunciar del todo al perfil de chico-sensible-con-guitarra-que-te-toca-la-patata. Porque es lo que mejor se le da y lo que seguramente le resulte más rentable, a medio plazo. El Pablo Alborán británico (no es un decir) demuestra que, tanto él solo (‘Don’t Give Me Those Eyes’) como en compañía de su amigo pelirrojo, domina los baladones sentimentales como ‘Make Me Better’ (aunque la letra, ya desde ese «me haces el desayuno cada mañana» inicial, sea para darles con el periódico enrollao
) y la nupcial (quizá aquí sí podría ganarle la partida a Sheeran) ‘Time of Our Lives’. Por recontramoñas que resulte, hay que reconocerle la capacidad para sacarte la lagrimita a poco que tengas el día tonto.Precisamente lo más potable de ‘The Afterlove’ resultan las pocas canciones que equilibran las dos facetas que presenta en el disco, pop canónico con pátina modernita: la “comprometida” (en el sentido en el que lo sería Ned Flanders) ‘Someone Singing Along’, ‘Paradise’ y, sobre todo, ‘Heartbeat’ (Kings of Convenience meets Bee Gees) no están mal. El blandurrio y cutre –por su letra– single ‘Bartender’ es la excepción que confirma la regla. En cualquier caso, no nos engañemos: estamos ante un disco aún más blando e inocuo que ‘÷’, que al menos tiene canciones incontestables. Eso sí, aunque solo sea por sus tuits, necesitamos que Blunt siga en el negocio. Así que te rogamos encarecidamente que, si vas a casarte, pienses en una de sus canciones para el primer baile, por favor. Gracias.
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘Heartbeat’, ‘Don’t Give Me Those Eyes’, ‘Lose My Number’
Te gustará si te gusta: Ed Sheeran, OneRepublic, Take That
Escúchalo: Spotify