En ‘Incorporated’ corre el año 2074, y el mundo es pasto del cambio climático. Los gobiernos han quedado reducidos a su mínima expresión, la participación ciudadana en los comicios roza el 20% y los servicios públicos ya no existen, por no contar cómo grandes ciudades del tamaño de Nueva York ahora están bajo el agua. Las posibilidades de los terrícolas se reducen a dos: trabajar para una de las compañías que mantienen el monopolio de las semillas capaces de crecer en las condiciones más adversas y vivir en una zona verde bajo su protección, o vivir en una zona roja, en la más estricta pobreza.
Sí, estamos ante la enésima revisión de una distopía en la que unos pocos privilegiados «disfrutan» de la vida, mientras que la mayoría está sumida en la más profunda ruina. Todos hemos visto ya ‘Elysium’, ‘Los Juegos del Hambre’
, ‘In Time’ o ‘Snowpiercer’ y sería demasiado cándido decir que ‘Incorporated’ no bebe de todas ellas, sino que incluso podemos afirmar que copia (o adapta, si preferís) algunas de sus ideas descaradamente.A pesar de ello hay algo realmente terrorífico en la nueva serie de Syfy, y eso es lo cercana que resulta esta distopía, lo sencillo que puede resultar que se convierta en una realidad. De hecho, ya contamos con grandes multinacionales encargadas de patentar semillas, o incluso de sugerir limitar el uso del agua. ¿Cuánto queda para la próxima especulación, la alimentaria?
Si ya te ha entrado algún escalofrío, no sufras: es lo normal. Aunque muchos medios se han quedado en los grandes nombres de sus productores, Ben Affleck y Matt Damon, el guion de la serie viene de la mano de dos viejos conocidos en nuestras peores pesadillas: los guionistas españoles Álex y David Pastor. Ellos son los autores de ‘Infectados’ o ‘Los últimos días’, y suya es la idea que sitúa esta ficción mucho más cercana en el tiempo, a diferencia de otras que implican naves espaciales aptas para la vida o reality shows con jóvenes matándose entre sí para regocijo del populacho.
Es una lástima que el primer capítulo de ‘Incorporated’ sea, precisamente, su peor carta de presentación. Los hermanos Pastor parecen no haber querido desvelar sus cartas demasiado pronto, y esto pesa como una losa sobre un protagonista (Sean Teale) incapaz de generar empatía frente a un espectador que pierde interés según corren los minutos. No es hasta el segundo capítulo que se ve un poco más de chicha, ¿pero quién tiene tiempo para un segundo episodio de una serie que no cuenta nada nuevo, cuya estética no es particularmente atractiva y que no tiene unos efectos especiales espectaculares?
Calificación: 5/10.
Destacamos: lo cercano de esta distopía es suficiente como para que no te deje dormir por las noches.
Te gustará si: tienes el terrible hábito de hacer tres comidas al día.
Predictor: en EEUU se estrenó el pasado noviembre, y ha sido cancelada tras su primera temporada.