Pero también, lo que es más preocupante, hemos visto a Perry, no sabemos si espontáneamente o no, perder los nervios y echarse a llorar amargamente ante una sesión de terapia con un psicólogo. En ese momento, captado por una fan en Twitter, habla de que cuando se cortó el pelo, algo que le supuso muchas críticas, cree que en el fondo necesitaba ser Katherine Hudson, y no Katy Perry, un personaje que parece muy fuerte, mientras que Katherine no lo es. Performance o no, lo cierto es que este momento explica bien la deriva que la artista está mostrando en la era ‘Witness’, hablando de compromiso y conciencia social pero sacando los pies del tiesto al citar los problemas mentales de Britney Spears patosamente, por ejemplo.
Se da la circunstancia, además, de que su enemiga Taylor Swift le ha jugado una mala pasada reapareciendo en Spotify precisamente el día de publicación de ‘Witness’. El álbum, aunque según Billboard alcanzará presumiblemente el número 1 de la lista de álbumes más vendidos en esta semana en USA, parece que no lo hará con cifras espectaculares ni rotundas. Incluso los modestos –comparados con ella– London Grammar están pujando con ‘Witness’ por copar las listas europeas de álbumes más vendidos con el recién estrenado ‘Truth Is A Beautiful Thing’.
A Katy seguro que le ha dolido esta nueva afrenta de Taytay. De hecho, en una entrevista con NME durante un viaje relámpago a Reino Unido esta semana (donde participó en el homenaje a las víctimas del atentado de Manchester), volvió a hablar sobre su rivalidad y de por qué habló sobre ello durante su Carpool Karaoke con James Corden y el mensaje de concordia entre fans que allí lanzó: “Nadie me había preguntado por mi versión de la historia; ya sabes, cada historia tiene tres caras; una, dos y la verdad. Dije eso, pero la verdad, no soy Budha y también me enfado. Me gustaría poner la otra mejilla cada vez, pero no soy un pelele, ¿sabes? Especialmente cuando alguien intenta asesinar mi personaje de cara a las chicas. Eso es muy estúpido”. Así que no, es evidente que Katy no está bien.