Música

Dawn Richard / Redemption

Aunque lo parezca, Dawn Angeliqué Richard, o D∆WN, como también se hace llamar, no es ninguna recién llegada al mundo de la música ni al show business. De hecho, lo ha vivido y trabajado desde perspectivas muy variopintas: en 2005 compaginó el lanzamiento de su debut como Dawn Angeliqué, ‘Been A While’, con sus estudios universitarios; un año después ganaba en un reality de grupos musicales en la girl-band Danity Kane, unas pseudo-Destiny’s Child con las que publicó dos álbumes; en 2009, cuando DK se separaron, entró a formar parte de Diddy – Dirty Money, una especie de grupo (muy fugaz) que formó Puff “Daddy” y que triunfó con el single ‘Coming Home’. Poco después ella ya daba nuevos pasos en solitario, ya como Dawn Richard, con la mixtape ‘The Prelude of A Tell Tale Heart’ a la que sucedía el EP ‘Armor On’, y los álbumes ‘Goldenheart’ y ‘Blackheart’, con los que lograba un mayor predicamento crítico, cuando su R&B abandonaba el camino de lo comercial y transitaba territorios más arriesgados (que la han llevado a colaborar recientemente, por ejemplo, con Dirty Projectors).

El pasado año cerraba la trilogía llamada A Tell Tale Heart con ‘Redemption’ (o ‘Redemptionheart’) abriendo una nueva etapa que ella llama The Red Era (no “red” de “rojo”, sino de “redención”): “The Red Era es para todo el mundo. Cada gay, cada fluido, cada negro, cada blanco… Porque mi base de fans ha pasado por mucha mierda”, decía a Vogue

. En el fondo, parece que ella misma necesita esa redención: desplazada de su hogar en Nueva Orleans a Baltimore a causa del Huracán Katrina, su carrera, pese a sus logros, parece carecer de la suerte que la ponga en verdadero valor. Pese a haberse codeado con artistas de renombre y gozar de cierto reconocimiento, este disco –publicado en las últimas semanas de 2016–, solo encontró cobijo en el modesto sello independiente británico Local Action Records.

Este la describe como un encuentro entre Björk y Aaliyah, y lo cierto es que esa semejanza da una idea bastante aproximada del tipo de artista que es Richard: una mujer que hace aflorar sus negras raíces musicales pero sin miedo a rebelarse contra las convenciones. Esto la sitúa cerca de artistas tan iconoclastas como Erykah Badu o Childish Gambino, que como ella, integran rock, psicodelia o jazz en sus propuestas. Sin embargo, no deja de asombrar que, en algunos momentos de ‘Redemption’, nos parezca estar ante un disco de R&B alternativo que podría firmar Rihanna (eso que teóricamente era ‘Anti’).

Sucede, sobre todo, cuando suenan sus coqueteos con el trance, el footwork y la EDM: hablo de la invitación a la euforia de ‘Love Under Lights’ –y su evocación de una escena sexual imaginaria entre dos personas que se acaban de conocer en la pista de baile–, ‘Black Crimes’ y ‘Voices’. Un apabullante arranque que luego solo encuentra ecos similares en ‘Renegades’. Y es que ‘Redemption’ es un disco de altibajos, quizá demasiado disperso en la variedad de recursos que maneja. Porque los ecos del Kanye West productor que emergen en ‘Lazarus’ y ‘Tyrants’, la sintonía con los trabajos de Thundercat para Kendrick Lamar en ‘LA’ y ‘Sands’ o Miguel en la fantástica ‘Hey Nikki’, brillan mucho más cuando se escuchan de manera aislada que en un conjunto que tiende a hacerse espeso, con interludios que, pese a ser bonitos, a veces parecen oportunidades desaprovechadas de hacer grandes singles (tal es el caso de ‘Lillies’). Son, quizá, cuestiones menores que hacen que ‘Redemption’ no funcione del todo como obra íntegra, pero que no permiten poner en duda la certeza de que Dawn es una artista de enorme talento. La pregunta es ¿logrará concretarlo alguna vez en una obra irrefutable que, además, logre un respaldo más amplio del público?

Dawn Richard, D∆WN, actúa hoy jueves, 15 de junio, en Sónar Festival.

Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Love Under Lights’, ‘LA’, ‘Voices’, ‘Lazarus’, ‘Renagades’
Te gustará si te gustan: Erykah Badu, Childish Gambino, la Rihanna más… «experimental».
Escúchalo: Spotify

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Raúl Guillén