Quien rindió también un homenaje al artista fallecido la noche anterior fue M.I.A. Durante ‘Fly Pirate’, la penúltima canción, pidió al público formar un pájaro con las manos «para darle alas a Pedro». «Esto no es nada de Twitter, son alas para Pedro», indicaba para evitar confusiones (la artista acaba de abandonar esta red social) en lo que resultaba una bonita metáfora y un bonito homenaje, volviendo varias veces sobre el nombre del artista. Como nos indican nuestros lectores, también Belako y Fuel Fandango tuvieron palabras para Pedro Aunión durante sus actuaciones.
La tarde había comenzado pronto con la actuación de Wilco, que actuaban completamente de día antes de las ocho de la tarde. La queridísima banda de Jeff Tweedy provocaba grandes vítores en los momentos más rockeros y progresivos, esos momentos en que rugían de verdad las guitarras eléctricas, como sucedió en ‘Pickled Ginger’ o ‘Spiders’, mientras en los momentos más folk (‘If I Ever Was a Child’), la música era mucho más inaudible. A destacar ‘Jesus, Etc’, sin duda lo más coreado de toda la tarde por encima de ‘I’m Always In Love’ y con permiso de los «la la la» espontáneos de ‘Spiders’, interpretada en penúltimo lugar.
La gente cantó poco, mucho menos de lo merecido, el repertorio de Manic Street Preachers, plagadísimo de hits que el público ha parecido olvidar o no se ha preocupado en descubrir. Solo eso o cierta falta de volumen -como les pasara hace un par de años en el FIB- puede explicar que la gente permaneciera indiferente ante un repertorio por el que se pasaron ‘Motorcycle Emptiness’, ‘Everything Must Go’, ‘Your Love Alone Is Not Enough’, ‘You Stole the Sun From My Heart’, ‘You Love Us’, ‘Kevin Carter’, ‘If You Tolerate This, Your Children Will Be Next’, ‘Tsunami’ o para acabar la sublime ‘A Design for Life’. Un repertorio a todas luces espectacular en el que, ¿fui yo o casi todas las canciones parecían estar hablando de lo que había pasado?
Antes de que termináramos la noche con SBTRKT, por cuyo set cupo algo de soul y al fin algo de hip-hop (por ejemplo ‘DNA’ de Kendrick Lamar); coincidían dos propuestas electrónicas, la de Junior Boys y la de Moderat. Estos últimos golearon a los primeros en cuanto a convocatoria, dejando de hecho el escenario de Junior Boys bastante desangelado. Sonaron obras maestras como ‘So This Is Goodbye’ o ‘In the Morning’ pero lo hicieron en una versión algo desgarbada, a lo que no contribuía nada la triste camiseta blanca de «BBQ» de Jeremy Greenspan. Junior Boys, ¿pero qué os pasa? ¡Vamos!
El verdadero baño de masas, realmente impresionante, se lo dieron Moderat. Algo pintaba raro cuando las entradas para verlos en La Riviera se agotaron con meses de antelación, sorprendiendo a ellos mismos, pero la cantidad de miles y miles de personas que concentraron a eso de las 2 y media de la madrugada era realmente abrumadora, multiplicando como mínimo por 5 lo que es el aforo de La Riviera, y propia de unos Chemical Brothers más bien. El grupo formado por Apparat y Modeselektor es uno de los favoritos del público en cuanto a electrónica sentida y su excelente sonido y cuco show de plataformas alzadas en azul fue de un gusto exquisito. ¿Puede haber algo más cálido que ‘Bad Kingdom’? Foto Moderat: Sergio Albert.