Lana se ha enterado de la filtración a través de Twitter, donde ha acudido para dirigirse a quien sea que ha filtrado el disco, escribiendo: «cabroncetes». Entonces ha arrancado un curioso intercambio de tuits entre Lana y sus fans, con uno de ellos preguntando si quiere el enlace de descarga del disco, a lo que Lana ha respondido «vale, ¿cuál es?». Otro usuario ha replicado: «no te preocupes, ya se ha borrado», a lo que Lana ha contestado: «más le vale». Finalmente, refiriéndose un usuario al último tuit que Lana ha fijado en su Twitter («mira, ha fijado este tuit»), Lana ha escrito: «sí, sé cómo hacerlo, ¿vale?»
En el pasado, antes de que se hiciera realmente famosa pero también después, Lana Del Rey contestaba comentarios hirientes en las redes sociales sin ningún tipo de pudor. Ese mismo descaro se refleja en los últimos tuits de Lana, que parece divertirse interpretando el papel de mala tras de las bambalinas. ¿Quién atribuiría estos tuits a la misma persona que sale sonriendo en la portada de su nuevo disco y que tanto cariño expresa a sus fans en público? Pero esa es la gracia de Lana: ella contiene multitudes…