En la página web de Björk ya puede encargarse el nuevo disco, tanto en su edición vinilo como en una edición CD y otra en CD digipack. El anuncio de nuevo álbum de Björk tampoco es una sorpresa del todo, pues desde antes incluso de pasarse por Barcelona para hacer una sesión y para dar una charla, ya se sabía que había vuelto a colaborar con Arca en este nuevo paso artístico. Además, ya hace 4 meses que Andrew Thomas Huang, que se ha encargado de algunos de sus vídeos recientes, declaró a The Fader que había rodado un vídeo con ella para su nuevo disco.
Se espera, por las palabras de este, que el disco sea «futurista» y un contraste a ‘Vulnicura’, que retrataba una ruptura incluso fechando las canciones. Esto concordaría con la rabia que sintió Björk cuando vio que ‘Vulnicura’ era mejor recibido por la crítica que el también conceptual ‘Biophilia’, según ella porque este no trataba las cuestiones sentimentales que la sociedad espera de una artista mujer. A todas luces, ha debido de buscar una reacción a su último largo.
Algo parecido es lo que se deja caer en una entrevista con Dazed reproducida por el NME en la que leemos que Björk describe este disco como «su álbum Tinder». «Es sobre la búsqueda, sobre estar enamorada. Pasar tiempo con una persona que disfrutas a todos los niveles es obviamente una utopía, ¿sabes? Quiero decir, es real. Es cuando el sueño se vuelve realidad. Si en mi último disco me dejé ver tras una ruptura, con este me van a preguntar si me he casado. Pero es algo demasiado frágil aún. Creo que podría decir que es un disco de citas, dejémoslo ahí».
Curiosamente, no es la primera vez que Björk ocupa un titular con la palabra Tinder, de lo que deducimos que realmente es o ha sido usuaria de esta aplicación. En Red Bulletin en mayo declaraba: «Soy como el Tinder de la tecnología». Cuando le preguntaban qué quería decir, desarrollaba: «Soy una aplicación de emparejamiento. Cada vez que sale una nueva tecnología, al instante tengo una idea para utilizarla. Cuando me hice de mi primera laptop en 1999, sabía de inmediato que reemplazaría al estudio de grabación tradicional hasta cierto punto. Cuando aparecieron las pantallas táctiles, me di cuenta muy pronto de que sería una gran herramienta pedagógica. Pensaba: “Con esta herramienta puedo planear mi visión de la musicología”. Fui una joven bastante difícil en la escuela de música. Los profesores hacían que la musicología pareciera tan académica, cuando en realidad es bastante visceral».