Smith no ha necesitado publicar el vídeo de ‘Too Good at Goodbyes’ para que el single triunfe en Reino Unido, pues viene de publicar uno de los discos más vendidos de los últimos años y también de ganar un Oscar y nunca ha sido un artista de vídeos precisamente. Por eso no sorprende descubrir que el vídeo de ‘Too Good at Goodbyes’ es sencillo, si bien efectivo en su retrato de las relaciones rotas, y en él vemos a varias parejas arroparse durante el duelo por la relación perdida. Ha dirigido la pieza, por cierto, Luke Monaghan, que ya hizo el vídeo de ‘I’m Not the Only One’ para Smith.
El autor de ‘Stay with Me’ ha dicho que su nuevo álbum hablará sobre las “lecciones que h[a] aprendido” tras una ruptura, pero también sobre otras personas a las que ha querido introducir en su trabajo. “Hay unas cuatro canciones en el disco que van sobre mí y el resto van sobre diferentes personas que ha habido en mi vida y sobre lo que ellas han pasado”.