Los canadienses sin embargo son noticia esta semana por un motivo más desagradable: durante un concierto en Amberes, Bélgica un hombre saltó al escenario del grupo e intentó besar a su cantante, Molly Ranking. La captura del momento en vídeo es tan incómoda de ver como parece y muestra a una Rankin algo perturbada y que, con una sonrisa nerviosa, deja de tocar y procede a descolgarse la guitarra de los hombros. El individuo parece entender en el momento que lo que acaba de hacer no es muy inteligente y suponemos que ver su careto en multitud de medios al día siguiente le habrá hecho replantearse cosas.
Asaltar escenarios de artistas es una práctica más o menos recurrente en el pop: no hace tanto veíamos a Britney Spears en la misma tesitura y en el pasado han sido Adam Levine de Maroon 5, Justin Bieber, Avril Lavigne o Taylor Swift quien experimentaban situaciones parecidas por culpa de fans extasiados, ebrios o simplemente demasiado inconscientes como para estudiar la naturaleza de la decisión que están a punto de tomar.