HBO España se encargaba este año de anunciar esta producción del canal History a bombo y platillo, como si nos enfrentásemos a una de sus superproducciones. Desafortunadamente, no. No es el seriazo que nos quieren vender. Ni la participación de William Broyles en el guión (suyo es el texto de ‘Náufrago’, por ejemplo) ni la dirección de Lesli Linka Glatter en los dos primeros episodios (también responsable de algunos capítulos de ‘Twin Peaks’, ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’, ‘Mad Men’ o ‘The Newsroom’) logran salvar del abismo a esta serie.
‘Six’ cuenta la historia de seis militares pertenecientes a la unidad SEAL 6, uno de los equipos de operaciones especiales estadounidenses, y conocidos mundialmente por haber llevado a cabo misiones como la de atrapar y matar a Osama bin Laden. En este caso los militares se ven inmersos en una operación para rescatar a su antiguo capitán, Richard «Rip» Taggart que, tras dejar el ejército y convertirse en mercenario por motivos ocultos al espectador, se ve enfrascado en un secuestro de Boko Haram que bien parece inspirado en el secuestro de Chibok
. Un tema que, por cierto, no está resuelto a día de hoy pese a que haya desaparecido del foco informativo.Si en principio la historia es creíble e interesante, ¿qué es lo que hace que la serie sea tan mala? Quizá sea causa de que los productores no sean directamente HBO, que nos tiene acostumbrados a otra cosa (‘Westworld’, ‘Juego de Tronos’). La cuestión es que hay cierto tufillo low cost impregnado por todos lados: desde unas escenas de guerra que parecen rodadas en una chabola del desierto de Arizona hasta unos terroristas nigerianos que tienen más lustre que el pelo de Mario Conde en sus mejores tiempos. Por si esto fuera poco, también hay una trama híper masculinizada que hace que ‘Six’ termine convertida en una sarta de tópicos facilones sobre el ejército que ya has escuchado una y mil veces. Vergüenza ajena dan esas peleas de hombretones en la playa que no aportan más que algo de homoerotismo, si bien no ayuda que a duras penas podamos distinguir a los protagonistas entre sí, pues los guionistas ni se han molestado en dibujar sus personalidades. Como punto bueno, las canciones de Kurt Vile y, en dos momentos fundamentales de la serie, Sigur Rós y Chromatics; y el hecho de que sea corta: 8 episodios de 40 minutos y, con final cerrado. 5. Lolo R., Sebas E.