‘Femmebot’ está llena de referencias un tanto predecibles al mundo de las máquinas programadas (“la forma en que me miras, me da un corto-circuito, es automático”, “tú presionas mis botones”, “estoy conectada, como la cagues, me auto-destruiré”) pero la melodía es una chuchería y la producción de A.G. Cook vuelve a ser espectacular, además de bastante extraña y experimental, como puede apreciarse en el rap de Mykki Blanco, que tras encajar en unas pocas líneas referencias a ‘Ghost in the Shell’, ‘Matrix’ y ‘Ex-Machina’ termina distorsionada en frecuencias erráticas y finalmente desintegrada por una capa de autotune radio-activo. ‘Femmebot’ es “glitch-pop” en tanto las máquinas ultra-perfectas de PC Music empiezan a sobrecalentarse.
Como en ‘Fembot’ de Robyn, el sistema de Charli está “programado” para tener plena conciencia de sus deseos, y en el estribillo insiste: “conseguiré lo que quieras, te guste o no”. Donde Poppy cantaba en ‘Software Upgrade’ sobre sentirse ignorada por su amante robot -la máquina se había quedado anticuada y necesitaba una actualización-, en ‘Femmebot’ Charli es el robot y tú, su “juguete humano”. Ella está conectada y cachonda y la canción, configurada para “instalarse” en nuestras cabezas.