Lo nuevo del cantante australiano es exactamente lo opuesto a ‘My My My!’. ‘The Good Side’ es una balada melancólica, en la que conviven una protagonista -y prominente- guitarra acústica con unas preciosistas ambientaciones electrónicas, que hacia el final se elevan hacia un emocionante clímax. A lo largo de la canción, la voz de Sivan suena también a través de un vocoder que puede recordarnos al trabajo reciente de Daft Punk o Bon Iver, si bien melódicamente, a quien recuerda esta conmovedora melodía es a Sufjan Stevens.
En ‘The Good Side’, Sivan se dirige a un antiguo amante, a quien dedicó las canciones de su debut ‘Blue Neighbourhood‘. El australiano recuerda cómo “el mundo” bailó al son de esas canciones en tanto contaban la historia de una ruptura que llevaría a ambos en direcciones muy diferentes: a Sivan, sin ir más lejos, a un estrellato que le derivaría a conocer a otras personas y a volver a enamorarse, dejando a su pasado amante atrás.