El grupo formado por Mikel Aguirre, Iñaki de Lucas y «Cheli» se presentó en formato sexteto junto a un organista, bajista y guitarrista adicionales, y mostró su largo recorrido en la carretera de décadas pasadas, con un gran sonido en un Teatro Lara que siempre será el escenario idóneo para recrearse en pianos, armónicas, letras y guitarras, estas últimas desbocadas para bien durante el final del single ‘Será verdad’.
También es el Teatro Lara un lugar en el que subrayar fallos y la falta de rodaje con este disco provocó que Mikel entrara un par de veces mal en el regreso de puentes y post-estribillos. Nada grave frente a la belleza del repertorio de un ‘Debut’ que incluye temas tan bonitos como el inicial ‘Sólo era un sueño’, un ‘Lo que nunca tuvo que pasar’ que Aguirre hubo de dedicar a su vocalista Irantzu Valencia, «que desafortunadamente no puede acompañarnos», o ‘El rastro de una estrella’ dedicada a Pedro San Martín, como luego ‘San Martín Blues’.
Pero es que el grupo incluso tocó sus caras B, recreándose especialmente en ‘El amor desierto’, pero conquistándonos con canciones que debieron formar parte del álbum como ‘Atardecer #74‘, claramente una de sus composiciones más hermosas. Después, entre referencias al pasado verbales y líricas, del «paso de los años» a composiciones tituladas cosas como ‘Fueron buenos tiempos’, ‘En aquel entonces’ o ‘Así se van los días’, hubo un claro exceso de nostalgia, tristeza, saudade o llámenlo como quieran, que iba hundiéndole a uno poquito a poco en el asiento. La historia de La Buena Vida ha terminado resultando triste, pero el grupo tiene también canciones optimistas y alegres, y yo no veía la hora de que el repertorio se alzara desafiante con su hit ‘El golpe‘, que guardaron para el bis. Más así, por favor, y pronto.
Y es que Amateur habían dicho que no iban a tocar canciones de La Buena Vida, «ni lo vamos a hacer», insistieron al final. Mikel explicó que iban a hacer una excepción para Madrid y nos retó a reconocer la composición que se interpretó como cierre. ‘Vapor de carga’, nada menos, la mejor canción que Aguirre hizo para el grupo, en versión extended. Emoción total.
A falta de completar repertorio propio con más canciones como ‘El golpe’, de gran estribillo expansivo e instrumental, quizá deberían reconsiderar su decisión: paradójicamente, el setlist de Amateur parece más cargado de peso, nostalgia y tristeza que si tocaran temas de La Buena Vida. Nadie espera canciones de Javi o Pedro como ‘Qué nos va a pasar’, ‘Un actor mejicano’ o ‘Magnesia’, ¿pero qué hay de las que hizo o cantaba Mikel? ‘Lo que dicte el corazón’, ‘En un tiempo feliz’, ‘El fin del mundo’ o ‘Ayer te vi’ son necesarias para dar algo de luz a este setlist. 6,5.