Lucas comenzó a dedicarse a la música en los primeros 70, nada menos que como guitarrista en la banda eléctrica que acompañaba por entonces al trompetista de jazz Miles Davis. Allí conoció al percusionista James Mtume, con el que formó tándem en lides tanto instrumentales como de composición y producción, trabajando durante un largo tiempo con Roberta Flack. Además de grabar un par de discos en solitario (‘Survival Themes’ –1978– y ‘Sunfire’ –1982–), Lucas trabajaría también con The Four Tops o Randy Crawford, aunque en los últimos años se había dedicado sobre todo a dirigir unos estudios de grabación, Quantum Sound, por los que pasarían artistas y bandas como Jeff Buckley, Sepultura o Pet Shop Boys.
En todo caso, el nombre de Reggie Lucas permanecerá por siempre en la historia del pop por estar ligado a ese disco mítico que citaba en el primer párrafo, a hits como ‘Lucky star’ y ‘Borderline’, pero también a ‘Burning Up’, ‘Think of Me’ o ‘Physical Attraction’, canciones que diluían funk, rock, jazz y soul en una mezcla genuina que definió el pop de las últimas 4 décadas. Actualización: Por fin, tras horas de incómodo silencio, Madonna ha lanzado un tuit en la tarde del domingo recordando la figura de Reggie Lucas. «Una parte importante de mi pasado musical», dice su mensaje, junto al hashtag #gratitud.