‘Staying at Tamara’s’ tiene bastante garantizado el platino en las islas (300.000 unidades), pues el disco de oro se le fue concedido en menos de 3 semanas, y desde entonces solo ha mostrado su solidez. Por supuesto su popularidad fuera de Reino Unido es mucho menor, pero al menos puede presumir de haberse colado en los tops 100 de España o de Estados Unidos y en los tops 10 de Australia, Austria, Holanda o Irlanda. Aunque no sea un álbum de rock estrictamente dicho, es uno de los mayores consuelos comerciales del género ahora mismo…
Su carrera «descendente» más que «siempre ascendente» se certifica con los malos resultados en listas de ‘Always Ascending’. Ya no es que se vendan menos discos -que también- sino que este nuevo álbum solo ha aguantado 2 semanas en todo el top 75 de Reino Unido: una semana en el puesto 6 y otra en el puesto 65. Estados Unidos les daba también su peor dato (un puesto 59 en el Billboard 200) y la longevidad del largo ha sido inexistente: solo en España el último álbum de Franz Ferdinand ha estado más de 5 semanas en el top 100.
Una pena porque ‘Always Ascending’ no es una obra maestra pero sí es un muy buen disco, como ha coincidido la prensa casi por unanimidad. Parece que sacar discos cada 4 años, el momento actual de la música tan poco propicio para su estilo, un poquito el «ageism» y un poquito esa destartalada campaña que desvelaba todos sus temas en directo en Youtube meses antes de la edición debido a su gira, no ha jugado muy a su favor. Pero bueno, ya lo decían ellos mismos en una entrevista con JENESAISPOP: «El grupo no se mueve por estrategias de márketing». Cuando escogíamos ese titular, ya preveíamos que bien, bien, no iba a irles este año.