‘Yikes’ puede tomar la melodía de un par de canciones de ‘The Life of Pablo’, en concreto de ‘Wolves’ y ‘Frank’s Track’, pero al menos no es un interludio de 38 segundos ni un tema extendido hasta los 5 minutos con un falso final. Al contrario, ‘Yikes’ es un conciso tiro de 3 minutos casi justos que comienza por un estribillo muy fácil de retener, realmente repetitivo para bien, y que debido a su brevedad, apetece escuchar en bucle más que ‘Wolves’. Puede ser el single más pop de Kanye West en años, si es que se lanza oficialmente, cosa que no ha sucedido y desconocemos si va a suceder.
En ‘Yikes’ Kanye West trata de manera muy clara y explícita su bipolaridad, su adicción a los medicamentos (se menciona el 2C-B y el DMT, aunque no se sabe su reconociendo su consumo o cuestionando los datos facilitados por la prensa rosa) y su ingreso hospitalario por problemas mentales durante la gira de ‘The Life of Pablo’. Menciona a varios famosos y personajes históricos, entre los que destacan Gandhi, Wiz Khalifa o Russell Simmons. Con este cabe una referencia un tanto superficial al movimiento #MeToo, pues Russell ha estado entre los acusados, si bien ha negado los hechos
. Y de manera muy significativa también se cita a Prince y Michael Jackson: «creo que Prince y Mike han intentado avisarme», indica Kanye referenciando la muerte de ambos, relacionada con el abuso de drogas recetadas.Mientras el estribillo habla de «encontrar ayuda» y de temer por nuestra propia supervivencia («a veces me asusto a mí mismo. A mí mismo»), la outro referencia el mensaje de la portada de ‘Ye’, «Odio ser bipolar. Mola un montón». La letra dice: «tío, esto es mi mierda bipolar, ¿qué? Es mi superpoder, no es ninguna discapacidad. Soy un superhéroe, soy un superhéroe». Después, un grito como recién salido de ‘Yeezus‘, el disco.
Este mensaje ha causado ciertas críticas, pues Kanye West parece estar celebrando su bipolaridad, como mínimo para beneficiarse de ella creativamente, en lo que para muchos ha sido una frivolización de una enfermedad que se ha llevado a muchas personas por delante. Un forero de Popjustice que ha escrito un libro sobre su desorden bipolar ha explicado su caso, indicando que «os regalo este superpoder, no lo quiero», mientras que otros, como el cómico Drew Landry, han reconocido que prefieren usar su bipolaridad como «superpoder» en lugar de sentirse permanentemente una víctima.
Drew cree que los comentarios de Kanye sobre la bipolaridad no son «tóxicos ni degradantes» sino de «tipo malo» («badass», también «de cabrón», «tremendos» o «brutales»), y desde luego, Kanye es un provocador «brutal» y aquí ha vuelto a no cortarse un pelo, para bien o para mal.