Por suerte, en el EP también hay canciones que recuperan aquel pulso desafiante de sus primeros singles, entre lo feísta y lo magnético. Ahí encajaría la delirante ‘Proxy Love’, una oda (presentada con otro gran vídeo) a la autoestima para las clases a las que se les ha enseñado que la humildad y la modestia eran cualidades virtuosas, lo cual les ha privado en realidad de aspirar a cotas más altas. Esta inhabitual reflexión tiene como vehículo una producción de Clarence Clarify (colaborador de la interesante Rina Sawayama
) en la que predomina un punto electroclash hasta que, en su estribillo, parecen mutar en ABC –la variedad de registros vocales del guapo Duke Peterman les permite mutar del tecno al rock sinfónico y al punk en cuestión de segundos– antes de culminar con un final digno de los Pulp de los primeros EPs, que vuelven a emerger en algunas fases de ‘Mannequin’, el otro punto culminante del disco.Como una especie de batidora pop rock, en esta se aderezan aquellos nombres con los de Adam Ant o unos Army of Lovers arrabaleros, alternando coros dignos de la Rusia de los zares con contrapuntos femeninos dignos del último Leonard Cohen. La final ‘Apple of My Eye’, en cambio, se adentra por territorios noir-rock que terminan siendo algo esclavos del guiño a Soft Cell y su apropiación de ‘Tainted Love’. En suma, ‘Hate Music Last Time Delete’ sí confirma la singularidad del grupo y su potencial, pero lo cierto es que uno aspiraba a un primer lanzamiento más sólido y convincente de HMLTD. Les queda crédito, pero no podrán descuidarse demasiado en lo sucesivo.
Calificación: 6,7/10
Lo mejor: ‘Proxy Love’, ‘Mannequin’
Te gustará si te gustan: el pop británico previo al brit-pop, sonando casi al unísono.
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