Y es que aquí no hay un “alístate en la marina” oculto, pero sí comparte el hecho de que es complicado tomarles en serio, y no solo por las caras de niños (un ejemplo es este vídeo), sino porque el sorprendente cuidado en la producción no está acompañado de un cuidado en las letras, que por momentos llegan a recordar al ‘Friday’ de Rebecca Black. “A couple times I came around and you was M.I.A. / It’s kinda hard to be in love when we’re in different states” cantan en ‘Choose’ o, atención a la de ‘Friends’, “cause your friend’s daddy got a real big house / real big house, real big house / heard they gone away, we can all hang out / all hang out til Monday / my friend Freddie got a real fast car / real fast car, real fast car / won’t take long cause it ain’t that far, ain’t that far / all we want is a little place that we can / all have fun, I swear I won’t break a thing”. Artpop. La cosa es que, si eres capaz de superar esos momentos en las letras, encuentras cosas bastante curiosas. Una de ellas es la voz de Jack Avery, claramente el ganador del grupo en este aspecto, que cuando aparece hace que aquello tenga menos de Gemeliers y Rebecca Black y más de una mezcla entre One Direction y Years & Years. A esto ayuda también bastante la producción, claro.
Y es que aquí hay nombres relacionados directamente con las boybands, como Jacob Manson (The Vamps), pero otros como Louis Schoorl, que ha trabajado para 5 Seconds of Summer y también para el eurovisivo Benjamin Ingrosso (¡y hasta para ALMA!), o Cutfather (Liam Payne, Little Mix y, de forma menos previsible, Kylie Minogue), además de Jonas Jeberg (Selena Gomez, Demi Lovato, Nicki Minaj), Jonny Price (del último de Kesha), Mike Schultz (Rihanna, Kelly Clarkson, Zendaya), o compositores como la autora de ‘American Oxygen’ Candice Pillay y gente que ha trabajado para artistas emergentes como Sabrina Claudio (el caso de W. Darling) o para estrellas como Solange (R8DIO) o Miley (Sam Hook).
La producción brilla especialmente en el single ‘Talk‘ (con un ritmo tropical que funciona mejor aquí que en ‘Friends’), la balada de rigor ‘In Too Deep‘ y, sobre todo, en ‘Hard‘, que se acerca al Troye de ‘Blue Neighbourhood’… aunque en la letra encontremos algo como “it’s hard to act like I don’t think about you sometimes / I should win an Oscar (…) it’s hard to sing along to songs that people sing when they’re happy / I should win a Grammy”. También es cierto que, aunque una boyband puede ofrecer música de calidad (más allá de canciones concretas de algunas, está el ejemplo constante que suponen Brockhampton, de los que hablaremos próximamente), tampoco vamos a pedirles una profundidad lírica impresionante. En definitiva, el álbum evidentemente no acabará en las listas de lo mejor del año, pero sí presenta aspectos que nos hacen querer seguir la pista a estos cinco chicos porque, de mejorar las letras y deshacerse de las canciones más simplonas en cuanto a producción, podrían acabar dando un segundo trabajo más que interesante. De momento, podremos comprobar su directo en nuestro país en octubre, en el Wizink Center de Madrid.
Calificación: 5,7/10
Lo mejor: ‘Hard’, ‘Talk’, ‘In Too Deep’
Te gustará si te gusta: imaginar cómo hubiese sido una mezcla de One Direction con Years & Years
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