Lorenzo había declarado que Marina está “infravalorada” y que, con su single, nos “volaría la cabeza”. La propia Marina canta en ‘Drinking Like I’m Sober’ que se siente “subestimada” y hay que reconocer que la canción, que incluye la frase “dancing on my own”, presenta una composición muy pop e internacional, propia de una Adele, una Kelly Clarkson o una Demi Lovato (con muchas similitudes también a la primera Florence + the Machine), y que la melodía no está mal. La producción es muy mejorable, pero es lo que hay.
El videoclip de ‘Drinking Like I’m Sober’ es otra cosa. Tiene su punto “arty” en las escenas en las que Marina posa con un ramo de flores o ante un marco, pero también un punto muy chanante en el resto de escenas, por ejemplo en la del pastel. En general hay que celebrar que una artista salida de Operación Triunfo haga algo diferente con recursos que desde luego no han de ser los de Aitana o Ana Guerra, pero adivinamos que el vídeo bien no va a envejecer…