Música

20 años de ‘…Baby One More Time’, el hit que construyó a Britney Spears

Hoy 23 de octubre se cumplen 20 años de ‘…Baby One More Time’, el primer single de Britney Spears. La canción, compuesta por Max Martin y producida por Martin y Rami Yacoub desde los estudios Cheiron de Estocolmo (cuna de los primeros éxitos de Martin también con Backstreet Boys y Robyn, entre otros), fue número uno en “al menos 18 países”, según la Wikipedia anglosajona, fue la canción más vendida de 1999 en Reino Unido, la quinta en Estados Unidos y es en definitiva una de las canciones más exitosas de todos los tiempos, aunque su éxito “continúa” en la actualidad ya convertida en un clásico colosal, como demuestran sus millonarias cifras en las plataformas de streaming y refleja su reciente aparición en la letra de ‘1999’ de Charli XCX y Troye Sivan, además de cualquier fiesta con guitarra que se precie, donde suena casi tanto como ‘Wonderwall’.

Aunque fue un éxito rotundo desde el principio para la debutante Spears, ‘…Baby One More Time’ tardó en llegar a sus manos. La cantante, recientemente fichada por Jive Records después de haber sido rechazada por varias discográficas, que no confiaban en que fuera a haber una “nueva Madonna, una nueva Debbie Gibson, ni una nueva Tiffany”, llevaba seis meses preparando su debut con Eric Foster White, armando un repertorio de canciones parecidas en estilo a Sheryl Crow, Mariah Carey y Natalie Imbruglia (como de hecho puede apreciarse en buena parte del disco), cuando llegó a su mesa ‘…Baby One More Time’. Britney no había dado todavía con una canción que le pareciera lo suficientemente buena como para presentar su álbum y ‘…Baby One More Time’ cayó del cielo. Además, ella era bailarina además de cantante, conque re-orientar su carrera hacia al pop comercial y de baile, no tanto al AOR de Sheryl Crow y similares, como le sugirió su equipo, le pareció lo más lógico.

La maqueta original de Max Martin y Rami Yacoub pasó antes por los oídos de Robyn y TLC, que la rechazaron, en el segundo caso, por contener su letra la frase “hit me baby”. Los creadores de la canción omitieron la frase de su título convenientemente para evitar polémicas (su traducción literal es “pégame, cariño”) y en 2015 el productor sueco contó a John Seabrook que la frase fue producto de un error idiomático: él pensaba que “hit” y “call” (“llamar”) eran sinónimos. Sin duda, esta ambigüedad ha jugado a favor de ‘…Baby One More Time’, que en cualquier caso nunca fue para el público la nueva ‘He Hit Me – and it Felt Like a Kiss’, sino una apasionada canción de (des)amor adolescente que además era imposiblemente pegadiza. Si su letra ya era memorable (ojo al punto religioso de “I must confess, I still believe”), su icónico videoclip, en el que Britney quiso aparecer vestida con un uniforme de colegio católico, terminó de instalar la canción y a su intérprete para siempre en la imaginería popular, siendo versionada por artistas de diverso índole como Tori Amos, Travis, Ed Sheeran y Tove Styrke (bueno, y Juan Camus).

Al contrario de lo que ha solido sugerir injustamente el término “teen pop” –género hecho por y sobre todo para adolescentes– ha producido siempre canciones estelares y no hay que olvidar que Max Martin, que venía de tocar en un grupo de hard rock, contaba 27 primaveras (no, no era un adolescente precisamente) cuando compuso ‘…Baby One More Time’. Martin era además un compositor virtuoso a tan temprana edad, habiéndose empapado de las técnicas de música clásica europea desde niño (Suecia acoge probablemente la mejor educación musical pública del mundo) así como de la música de ABBA, y su mano experta se ha notado siempre en sus canciones, mucho más sofisticadas que la canción pop media de 4 acordes. De ABBA cogió su gusto por los estribillos “bigger than life” que parecen cantados por 100 personas a la vez, y para “Baby” se recreó en una producción funky, con la contundente introducción de un acorde de piano de tres notas y la presencia de guitarras “wah wah”. Y sobre todo en una melodía espectacular, que parece simple, pero en realidad presenta un magistral desarrollo dramático, lleno de tensiones y conclusiones perfectas, e incluso un segundo estribillo (pasamos de “my loneliness is killing me / I must confess…” a “I must confess / that my loneliness / is killing me now”) que al final se superpone al original para crear el último gran clímax.

Martin repitió ‘…Baby One More Time’ sin tapujos en ‘Oops!…I Did It Again’ (su título no puede ser más gráfico) pero esta canción y otros éxitos primigenios de Britney, como ‘Lucky’ o ‘Stronger’, se basaron siempre en la extraordinaria composición de ‘…Baby One More Time’. De hecho, algunos artistas han indagado en la sorprendente composición de “Oops”, como Richard Thompson, que durante un concierto afirmó que su melodía le recordaba a la música del siglo XVI. Y Charlie Puth, que recientemente ha realizado declaraciones parecidas, recordando que de pequeño estudiaba las fugas de Bach y que alucinó al escuchar ‘Oops!…I Did It Again’ y descubrir que las técnicas de la música clásica que estudiaba entonces (como la de las melodías que se superponen) podían aplicarse a la música pop. Pero lo que hizo Britney “otra vez” fue ‘…Baby One More Time’, y visto lo visto, nadie podría culparle por ello.

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Publicado por
Jordi Bardají