Así, a las 235.000 unidades que Mediatraffic estimaba para la primera semana de venta a nivel global, habrá que sumar muchas más. ‘Love’ fue top 1 en Reino Unido en su semana de salida; en la segunda solo bajaba al top 2 debido al huracán Take That; y la tercera la pasará ya por encima de la banda de Gary Barlow, probablemente en el número 3, como apuntan las «midweeks».
También hay buenos datos en Canadá o Australia -top 1 y top 2 respectivamente- y dignos en mercados tan importantes como Alemania (top 6) o Italia (top 5). El disco está excelentemente situado en listas justo antes de Navidad y parece que Papá Noel repartirá unas cuantas copias de ‘Love’ la próxima Nochebuena. El millón de unidades está aseguradísimo ya y puede haber más.
Bien es cierto que los tiempos han cambiado y la era del streaming no ha sonreído a Mariah Carey, pero también lo es que su disco de 2005 fue un gran éxito de ventas en Estados Unidos y que no queda ni rastro de aquello. ‘Caution’ ha tenido que conformarse con el número 5 del Billboard 200, para en la segunda semana caer estrepitosamente.
Y por supuesto, el escenario en Europa es aún peor: un top 40 en Reino Unido para desaparecer del top 100 por completo durante la segunda semana suena desolador, como el top 71 en Francia o el top 67 en Alemania. Lo peor es que las críticas de su disco son espectaculares, pero parece que desde que la radio dejó de pinchar sus sencillos por «ageism» o cambio de modas (esto último algo difícil de tragar a tenor del éxito de Ariana Grande), automáticamente se apagó el interés por la artista. Este fin de semana mi compañero Jordi Bardají ahondará en el caso Carey en un artículo dedicado.