Música

Solange / When I Get Home

Solange ha declarado que ‘When I Get Home’, su nuevo disco, está inspirado, además de en un disco bastante desconocido de Stevie Wonder, en la música de Steve Reich, Alice Coltrane y Sun Ra, es decir, en un grupo de artistas, la mayoría considerados de vanguardia, a los que durante la segunda mitad del siglo pasado caracterizó una obra marcada por patrones repetitivos y conceptos sonoros y temáticos ligados a la espiritualidad y al cosmos. ‘When I Get Home’ encaja en algunos de esos términos, pues es intencionadamente espiritual y repetitivo, pero habría que discutir si realmente es vanguardista. Lo que desde luego no es es un álbum de pop al uso ni una continuación obvia de ‘A Seat at the Table’, la obra maestra de Solange de 2016.

‘When I Get Home’, publicado justo cuando ha acabado el Black History Month y ha empezado el Women’s History Month, en una nueva declaración de intenciones por parte de Solange, es un álbum dedicado a la ciudad de Houston, Texas de la que la artista y su célebre hermana son oriundas, pero lo que ofrece musicalmente es una especie de ensayo de R&B contemporáneo, una colección de esbozos e interludios que en total no llegan a los 40 minutos de duración, pese a conformarse el disco por 19 pistas. Todas ellas fluyen de manera continuada y sin interrupciones y ninguna parece un single, pese a contar con una larga lista de colaboradores que incluye a Sampha, Tyler the Creator, Panda Bear, Pharrell Williams, Cassie, Playboi Carti, Steve Lacy, ABRA o John Carroll Kirby, productor de electronica new age que aparece en varios temas del álbum, y que parece bastante esencial en él pues si algo ha querido enfatizar Solange en ‘When I Get home’ ha sido la producción.

Solange ha dicho que si en ‘A Seat at the Table’ tenía “mucho que contar”, en ‘When I Get Home’ tenía “mucho que sentir”, por lo que esta vez es la música y no las letras las que cobran mayor importancia en el álbum. “Las letras habrían sido redundantes, todo está en la música”, ha llegado a apuntar durante la conferencia de presentación del álbum celebrada en Houston. Estas declaraciones, si bien no distraen de lo que el disco ofrece, son en mi opinión poco menos que pretenciosas y ‘When I Get Home’, pese a contar con una lista de colaboradores e influencias estupenda, no puede evitar por momentos sonar de hecho bastante pretencioso, sobre todo cuando en canciones como la “spoken-word” con Gucci Mane ‘My Skin My Logo’, el mantra de ‘Jerrod’ o ‘Binz’, que samplea a Rotary Connection e incluye soniditos de videojuego, queda claro que Solange intenta colar por valioso material que no tendría que haber salido de un cajón de descartes.

Este método centrado en el sonido puede funcionar. Solange, que es compositora y productora principal de todas o casi todas las canciones del álbum, si bien está claro que no la única, ha hecho un disco de R&B envolvente y de arreglos exquisitos entre el cosmic jazz, el neo-soul, el hip-hop o la new age, bastante ambiental, en el que se toma la libertad de explorarse a sí misma y los géneros que le gustan sin prisas y sin restricciones. El tema de apertura, ‘Things I Imagined’, que repite su título ad nauseam, destaca por su preciosa melodía de teclado y es extrañamente adictivo, como también lo es el ritmo hipnótico de ‘Time (is)’ o las delicadas ‘Dreams’ y ‘Beltway’, que sumen al álbum en la profundidad de la noche. Por otro lado, ‘Down with the Clique’, que no es una versión de Aaliyah, hace un buen uso de su repetición, y la nostálgica ‘Way to the Show’ es de una suprema elegancia pese a su producción contener disparos.

Pero si ‘When I Get Home’ es un álbum “inmersivo” que ha de escucharse de principio a fin, un objetivo que hay que encomiar en esta época de playlists de Spotify y artistas que sacan single cada dos semanas, hay que lamentar que esta vez Solange no haya querido componer una canción histórica a la altura de ‘Cranes in the Sky’. ‘Almeda’ está siendo celebrado como el clásico del disco, pero yo a su lista de “cosas negras”, como dirían Las Bistecs, no le encuentro la gracia. ¿Y en serio ‘Stay Flo’ es lo más parecido a un single aquí? Si hay que juzgar ‘When I Get Home’ por su carácter experimental y de “mixtape”, está claro que puede llegar a ser una experiencia fascinante, pero ‘Blonde‘ de Frank Ocean, siendo un disco parecido en su aplicación del método “media canción”, por lo menos incluía temas claramente más importantes que otros. En ‘When I Get Home’ las cumbres son tan discretas que ‘Down with the Clique’ puede molar tanto como alguno de sus interludios.

Es difícil valorar ‘When I Get Home’ en un principio, pues con él Solange ha transgredido todas las expectativas que el público pudiera haberse formado sobre la continuación de ‘A Seat at the Table’. El álbum choca porque opera dentro de sus propias reglas de lo que puede ser un álbum pop en general y un álbum de R&B en particular, y porque busca la escucha completa hasta un punto que parece evitar los singles de manera intencionada. En el transcurso del álbum, Solange demuestra que no es una experta en la técnica de la repetición como lo pudo haber sido Alice Coltrane, pero también que puede llegar a resultar interesante y emocionante sin acomodarse a lo que se espera de ella. Mientras la artista busca su próximo Grammy, está bien que nos quiera entretener con otras cosas, ahora poniéndonoslo un poco -solo un poco- más difícil.

Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Things I Imagined’, ‘Down with the Clique’, ‘Way to the Flow’, ‘Dreams’, ‘Beltway’
Te gustará si te gusta: Frank Ocean, THEESatisfaction, Erykah Badu, Flying Lotus
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: solange