Así lo aseguran The Chemical Brothers, compañeros de generación en la que la electrónica se convirtió en el nuevo rock, o Goldie, un claro precedente musical para The Prodigy. Otros artistas británicos, tanto precedentes como posteriores, reconocen la gran pérdida que supone la muerte de Flint: Brian May, Gary Numan, Dizzee Rascal, Tim Burgess (The Charlatans), Ian Brown (The Stone Roses), Kasabian, James Blunt o Sleaford Mods se han mostrado igualmente tristes. Y la prueba de que The Prodigy fue uno de los pocos grupos británicos de los 90 en ser realmente grandes en EE UU es que Skrillex, Lupe Fiasco o The Black Madonna reconocen la fuerte influencia de Flint y The Prodigy en sus carreras. «Ni siquiera hubiera tenido una de no ser por Keith», asegura la mitad de Jack Ü.
En el plano nacional, nos llama la atención la anécdota que ha contado Guille Galván de Vetusta Morla sobre la vez que conoció a Flint: fue en aquel Festimad 2005, «el del riot», en el que Guille ejercía de runner para la organización del festival. En un hilo para no perderse, el músico recuerda cómo tenían que esconder sus acreditaciones para que no les quemaran a ellos también. Pero, sobre todo, recuerda los aullidos de gozo de Keith en el backstage, mientras los invitados VIP (!) saqueaban las barras. «El mejor día de mi puta vida», asegura Galván que gritaba Flint. DEP.