Aunque el single principal de ‘Disco china’ ha sido ‘Culpable y feliz‘ y por méritos propios, a mí nadie me engaña: el gran hitazo de ‘Disco china’ es el que lo titula. Un tema estelar, enérgico pero cargadísimo de nostalgia sobre todo en la frase final de cada estrofa, que podría haber firmado la primera Sky Ferreira (la del debut, no la de los primeros singles). Igual que ‘I Will’ aunque más luminoso tanto por melodía como por arreglos, ‘Disco china’ aúna punk y sintetizadores ochenteros en un perdigón pop que atrapa a la primera.
Nocturno y embriagador, ‘Disco china’ habla sobre la vida en carretera, con extenuación pero también con sentido del humor y gratitud, como se desprende de esas frases en las que Laverne celebra pasar «diez mil horas en el coche» escuchando «la playlist que hicimos anoche», sonando «mil canciones que consiguen que te emociones».
La canción, protagonizada por cuatro músicos que van «apretados» en el coche y se van repartiendo las tareas durante un largo viaje a Madrid, captura el sentimiento agridulce de dedicarse a lo que uno le gusta aunque implique noches sin dormir y mucha inversión en gasolina. Aunque, en este caso, pesa mucho más lo bueno que lo malo. Y es que Laverne, mirando a una «puesta de sol eterna», canta: «Cuando ya no puedas más, momentos como estos son los que te salvarán, de morir ahogado en un lunes normal». Brigitte Laverne actúa el 8 de junio en el Sidecar, Barcelona.