Porque, ¿qué si no un hitazo en toda regla es la deliciosa ‘Work’, su brillante inicio? Esta es una pieza de funk-pop algo tosca pero irresistible. La voz de France parece querer remedar la de Springsteen esta vez sobre una base de piano, en que destaca un estribillo memorable, en el que le replican coros en falsete: “Doing all the work / If you got something to say then say it”. Después se enfundan el traje de Chris Rea para montarse un ‘Mona’ que no desentonaría en un recopilatorio de “lo mejor de los 80” gracias a una línea de bajo y unos sintetizadores sobre los que se pasea otra melodía rotunda, aunque les delate el aire caricaturesco que la recorre. Mientras, en ‘Seeing Other People’ resucitan al último John Lennon con bien de épica para entonar su particular himno sobre “conocer gente” (con erótico resultado) .
El cachondeo máximo llega en ‘Face the Facts’: “When I think of you / It feels like I am living in 1975”, y así lo recrean sónicamente. El tema es un funk-disco de esos de saltar y dar palmas en la pista, salpicado de guitarras y sintetizadores de lo más prog y una letra bastante desconcertante: “I’m never gonna dance like James Brown / I’m never gonna be black”. La anunciada melancolía llega en ‘Livin’ a Lie’, la canción que presentó el disco en febrero; la única en que, letra y música parecen circunspectas, en que incluso las referencias están lo suficientemente diluidas para ser menos evidentes, aunque sigan la deriva ochentera. Y quizás, por eso, es el tema más sentido y emocionado del disco. Así que para recuperar el tiempo perdido, France se vuelve a disfrazar de Springsteen para cantar ‘The Thing Is’; de hecho, el tema fusila ‘Hungry Heart’ que es un primor; quien sea capaz de resistir la tentación de ponerse la “original” justo después, premio para él o ella.
También hay sitio para el semi-delirio à la ELO en ‘News’ y… si no fuera porque dudo que los conozcan, su arranque es digno de los primeros Mecano. El final del disco parece querer retornar hacia terrenos sesenteros; ‘Flag Half-Mast’ es una especie de epifanía que reivindica a los Rolling Stones de manera bufa (cómo no), que incluye unos versos que juegan con la autorreferencia irónica: “But she ain’t got any notion of who I am / She surely don’t listen to Foxygen’. Y, aun así, su hermoso cierre instrumental oxidado la convierte en la segunda pieza emotiva del disco.
El disco encandilará a los fans de Foxygen, a los ya convertidos y advenedizos curiosos, porque es breve, divertido y, aunque jueguen a quedarse con el personal (como siempre), siguen manteniendo la maña para construir canciones y melodías redondas. Pero para detractores y advenedizos que no entren en el juego, puede resultar irritante su personal batiburrillo. ¿Que en qué grupo estoy yo? En el primero, por supuesto.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Work’, ‘Mona’, ‘Seeing Other People’, ‘Livin’ a Lie’.
Te gustará si te gusta: el quién es quién; si eres fan de Foxygen, pero no te agradó ‘Hang’.