ionnalee / REMEMBER THE FUTURE

No fue ningún espejismo la desazón y el desencanto con el mundo de la música que Jonna Lee dejaba ver en ‘EVERYONE AFRAID TO BE FORGOTTEN’, su primer disco sola tras la aventura iamamiwhoami. Especialmente con parte de su fandom, que la tildaba de “diosa” y autogeneraba unas expectativas exageradas para ella –algo de lo que ha hablado públicamente Marina Diamandis, por ejemplo–. Hasta el punto, según ha confesado en redes sociales, de llegar a plantearse “tirar la toalla creativamente” el pasado año. Sin embargo, todo ha cambiado en pocos meses: ha recapacitado, recobrado la excitación por la música y publicado un nuevo disco, este ‘REMEMBER THE FUTURE’. Y todo gracias a… sus fans.

Esos fans que contribuyeron a financiar a través de crowdfunding una gira mundial, el entusiasmo y energía que le transmitían en sus conciertos, explica ahora, fueron cruciales para recuperar la ilusión y animarse a escribir un nuevo disco. Pero en realidad, según explica en Genius, muchas de estas canciones no son nuevas: varias de ellas pertenecían a un álbum titulado ‘Mouth of a River’ que planeaba publicar como Jonna Lee en 2012, cuando el huracán iamamiwhoami se llevó a aquella cantante de folk pop por delante. Una de ellas es ‘OPEN SEA’ que, según Lee, fue el germen de ‘blue’, segundo disco de su proyecto paralelo junto a Claes Björklund. Pero resultaba tan profundamente personal, que decidió guardarla para el momento propicio.

El momento propicio es este ‘REMEMBER THE FUTURE’: es el single principal y abre simbólicamente el álbum, estableciendo el tono de esta obra. Como vimos en su vídeo oficial, ‘OPEN SEA’ puede ser una metáfora de la deriva destructiva de la Humanidad. Una temática que también subyace en las letras de ‘SOME BODY’ y ‘REMEMBER THE FUTURE’, los otros dos temas destacados del álbum como singles y que conforman con aquella una trilogía musical –son las tres únicas canciones creadas junto a su compañero en iamamiwhoami– y estética –cuidada al detalle, pese a su limitación de medios– que configuran la cúspide de este trabajo. En todos ellos habla de la necesidad de un faro, una guía en tiempos oscuros que nos impulse y nos dé esperanza. Pero, como ha confesado Jonna, esa lectura no sólo puede ser universal sino también íntima: en realidad, el impulso de escribir estas canciones fue servir de asidero para alguien muy cercano a ella –quizá ella misma– que estaba pasando por dificultades personales.

Sea cual sea la interpretación que elijamos, lo cierto es que sobre todo ‘REMEMBER THE FUTURE’ sobrevuela esa sensación de esperanza, no sin cierta tristeza pero sin la oscuridad fangosa y asfixiante de su anterior trabajo como ionnalee. Lo hace de manera muy clara en el corte titular que, como ‘OPEN SEA’, es una cuidada construcción instrumental que pasa por distintas formas y fases en torno a su melodía con ínfulas de himno, rematado con ese inspirador “this is not the ending”: esa coletilla al final de cada estribillo resume la idea de que vivir en un mundo de mentira dispuesto por una artista pop es también una manera de vivir con esperanza. De manera análoga, ‘SOME BODY’ habla de la nostalgia como escondite ante un futuro que, aunque pueda traer sufrimiento (“¿Por qué no me dejas hablar de la tristeza del mañana?”), es tan inevitable como excitante.

Esas tres canciones, como decía, conforman la cumbre del disco y este está construido en torno a ella. Pero eso no significa que sea despreciable, ni mucho menos. De hecho, en general ‘REMEMBER THE FUTURE’ es una obra más consistente que ‘EATBF’ y que, sobre todo, consolida a Jonna como autora y productora. Porque aunque canciones como ‘WIPE IT OFF’ –sutil hasta ese final un tanto TR/ST–, ‘SILENCE MY DRUM’ y el precioso final de ‘i KEEP’ brillen un poco menos, son mucho más que meros “fillers”. Pero, sobre todo, porque Lee se crece en los dos duetos del disco: la exquisita transición de la quietud a la épica de ‘MATTERS’, interpretada junto a Zola Jesus (el featuring no podía ser más ideal: ambas parecen unas Zipi y Zape del dark pop separadas al nacer), es uno de los mejores momentos del disco; como también lo es ‘CRYSTAL’, un insólito coqueteo con texturas de R&B que nos regala una preciosa interpretación a dos voces junto a la también sueca Jennie Abrahamson.

‘REMEMBER THE FUTURE’ es algo árido en las primeras escuchas y no es intachable: a diferencia de ’ISLANDER’ –magnífica transición instrumental–, ‘RACE AGAINST’ no aporta nada significativo, mientras que la versión de ‘Mysteries of Love’ de Julee Cruise no termina de encajar en el desarrollo pese a ser una auténtica fantasía (Jonna, Röyksopp, David Lynch y Badalamenti, ¡juntos en la misma canción!). Pero eso no empaña el hecho de que ionnalee logra en este segundo disco bajo ese nombre consolidarse como una creadora única, capaz de idear todo un maravilloso universo artístico. Y no lo olvidemos, desde la autogestión. Sólo Odín sabe de lo que sería capaz de contar con el apoyo financiero y promocional de una multinacional.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘OPEN SEA’, ‘REMEMBER THE FUTURE’, ‘SOME BODY’, ‘MATTERS’, ‘CRYSTAL’
Te gustará si te gusta: Robyn meets Depeche Mode, Austra, TR/ST
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Raúl Guillén
Tags: ionnalee