Es una pena además porque ‘Dreems’ es un trabajo mucho más centrado que el anterior álbum de Cassius, aquel ‘Ibifornia‘ en el que colaboraban con gente tan dispar como Cat Power y Pharrell Williams, de manera totalmente improbable incluso en la misma pista, o el omnipresente Ryan Tedder. Algunos colaboradores de aquel álbum de 2016 repiten en el nuevo, como es el caso de Mike D de Beastie Boys, pero o bien lo hacen con más brío o los elementos están mucho mejor dispuestos. No en vano ‘Dreems’ se ha concebido como una sesión de música de baile con las pistas unidas. Cuando terminan las 12 canciones del disco en las plataformas de streaming, la pista 13 presenta todo el álbum unido en un solo track.
Esta idea provoca que algunas pistas se vean realzadas, como es el caso de ‘Cause oui!’, que se crece al aparecer después de ‘Rock Non Stop’, con Mike D precisamente rapeando «Rock, we don’t stop» y aparentemente haciendo un pequeño «shade» a Gaga («I like Liza Minnelli / Not Gaga, don’t tell me»). Aunque muchas canciones se van construyendo a sí mismas a medida que avanzan y de manera independiente, como ‘Nothing About You’, de nuevo con John Gourley (of Portugal. The Man); o la mencionada ‘Rock Non Stop’, que primero parece va a ser un tostonazo de interludio y termina convertida en lo que podría haber sido un single de Simian Mobile Disco.
Son varios los temas que, de hecho, funcionan por sí solos y la cantante Owlle es responsable de muchos de ellos. ‘Don’t Let Me Be’ es muy merecidamente el single principal del álbum; ‘Dreams’, con el cantante de The Rapture y Joe Rogers, es un eufórico tema de chillwave en celebración del amor; y ‘Walking in the Sunshine’ el cierre perfecto tras la medio étnica ‘W18’ con Vula Malinga. De la reivindicación de esta como «mujer» en una canción positiva para ayudar a alguien a salir del bache («There’s no better place / Morning, peace in my shelter / Don’t give up the faith / I’m a woman, just tell me why (I’m a woman)»), pasamos a una visión de la mujer mucho más sensual y por supuesto compatible. Es un glorioso final para ‘Dreems’ que contrasta claramente con el aburridillo desenlace del largo anterior.
También son muy reivindicables piezas como ‘Fame’, entre el Bowie y la Madonna más «art pop» o ‘Calliope’, esta última como muestra de que el disco no necesitaba a cantantes famosos o no famosos para llenar las pistas de baile. Un buen álbum, involuntariamente de despedida, que al menos pudo servir para que Zdar reflexionara sobre su carrera en las que han sido sus últimas entrevistas promocionales, apenas un par de días antes de dejarnos.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Don’t Let Me Be’, ‘Dreams’, ‘Calliope’, ‘W18’. En general, la segunda mitad del álbum.
Te gustará si te gustan: Basement Jaxx, Simian Mobile Disco, Cassius
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