En la década larga transcurrida desde entonces, Benson ha pasado casi a ser anónimo -su último álbum en solitario, ‘You Were Right’, data de 2013 y a nadie parece traumatizarle en exceso su ausencia- mientras que White, entonces un semi-dios como la mitad de The White Stripes, ha consolidado su carrera como guitar-hero alternativo con delirios de grandeza -los desplegados en buena parte de ‘Boarding House Reach‘-. Lawrence y Keeler, por su parte, se han mantenido ligados a Jack, ya sea en sus discos en solitario o con The Dead Weather. ¿Qué puede entonces ofrecernos esta dispar amalgama de artistas? Pues lo esperable: los mismos tics rockeros con contados amagos de sorpresa y Jack White sacando la patita, guitarra en ristre, como líder de una falsa democracia hecha grupo (al que se unen para dar más empaque ilustres como Dean Fertita –QOTSA– o la violinista Lilli Mae, entre otros).
Suponemos que los más fans del blues con tendencia al hard-rock y algún retoque alternativo que ya gozaron con los dos primeros discos de The Raconteurs no tendrán la más mínima pega en que ‘Help Us Stranger’ trate de hacer valer esa misma propuesta 10 años después –así lo indican sus notables ventas en EE UU, logrando ser uno de los pocos discos de rock que alcanzarán el número 1 allí este año–. Para el resto, aunque por momentos muestren que los que tuvieron, retuvieron, posiblemente acabarán algo saturados de una propuesta que, no siendo del todo clásica, suena tan acartonada como un casi cincuentón que intenta hacer ver que lo que era moderno y transgresor cuando tenía 30 y pico sigue siéndolo. Oh, wait!
Y esto sucede porque el arrojo y la inspiración es más intermitente que otra cosa. Y eso que la cosa no empieza nada mal, con el ímpetu a lo Foo Fighters que se gastan en ‘Bored and Razed‘ -en la que critican el postureo hollywoodiense en favor de la autenticidad de sus raíces de la, digamos, América media-, el blues-rock acústico de ‘Help Me Stranger‘ –con un deje melódico en el estribillo un tanto Red Hot Chili Peppers– y el bonito medio tiempo electroacústico ‘Only Child’, una composición bonita en la que los característicos delirios de White en las seis cuerdas están muy bien medidos, tanto como en la pianística ‘Shine A Light On Me’. Justo lo contrario de lo que ocurre en temas que suenan directamente a Queen –como ‘Don’t Bother Me’ o ‘What’s Yours Is Mine’– que, sorpresa, llevan a pensar que este disco tendría bastante sentido como cuarto largo en solitario del artista de Detroit, con Benson alzando la voz solo ocasionalmente.
Y, aunque tanto la energía (‘Sunday Driver‘, con coros beatlescos, ‘Live A Lie’) como el sosiego (‘Now That You’re Gone‘ también es un blues lento muy bien sazonado) regresen, lo cierto es que ‘Help Us Stranger’ no logra superar la irregularidad (mención especial, en lo negativo, a la innecesaria versión-¿broma? de ‘Hey Gyp (Dig The Slowness)’ de Donovan) que lo va haciendo cada vez más y más pesado a medida que avanza, con las salvedades citadas. De nuevo como The Black Keys, en su particular idiosincrasia The Raconteurs no pueden vencer la sensación de que se están convirtiendo en los nuevos dinosaurios del rock. Y eso puede sonar muy mítico, pero en realidad es poco atractivo.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Help Me Stranger’, ‘Bored and Razed’, ‘Sunday Driver’, ‘Only Child’, ‘Live A Lie’
Te gustará si te gustan: The Black Keys, Red Hot Chili Peppers, Foo Fighters… y, claro, Jack White.
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