Sleater-Kinney publican su nuevo disco, ‘The Center Won’t Hold’, este viernes 16 de agosto, cuatro años después de ‘No Cities to Love’. Varias cosas han sucedido. La primera y fundamental, la abrupta marcha
de Janet Weiss, batería desde 1996, lo que ha dejado a la banda en el núcleo esencial que forman Corin Tucker y Carrie Brownstein, cantantes, compositoras y guitarras. Pero antes, han contado con Annie Clark, St Vincent, como sorprendente productora y, antes aún, Donald Trump ganó las elecciones, un hecho funesto que se refleja el nuevo disco, pero no de manera obvia. Así que tengo al teléfono a Carrie y Corin en una suerte de multillamada un tanto desconcertante, al menos al principio. Después de momentos de incertidumbre (lapsos, un cierto retraso a la hora de llegarme la voz), y que a “¡Estamos las dos aquí!”, dice Carrie, en un tono jovial. Su voz llega diáfana mientra que a Corin, quien lleva ligeramente el peso de la conversación, no se la escucha demasiado bien. [Foto: Nikko LaMere.]Mi primera pregunta es, ¿por qué Annie Clark (St Vincent) como productora del álbum? ¿Se ofreció ella o fue idea vuestra?
Corin: Annie es alguien a quien conocemos desde hace mucho tiempo. Es alguien a quien admiramos, su música y su talento. Estuvimos hablando con ella mientras escribíamos el álbum y se ofreció a producir algunas de las canciones para nosotras. Lo hicimos no sabiendo cómo iba a ir, algo así como una prueba. Y la primera sesión que hicimos fue realmente bien. Grabamos un montón de canciones en pocos días. A medida que transcurrían los días iba sonando a un estilo diferente del de la banda, pero queríamos ir más allá, alcanzar sonidos industriales. Y ella resultó una excelente ayuda en conseguir ese objetivo.
¿Se convirtió en otro miembro de la banda o se ciñó más al rol clásico de productora?
Carrie: Ella estaba muy imbuida en el rol clásico de productora, alguien que piensa en instrumentaciones, arreglos, cosas así. Dándonos indicaciones sobre las canciones y letras, empujándonos para conseguir el mejor sonido para cada canción… Estaba mucho por el proceso de grabación, abrazó completamente el rol de productora. Pero no [se convirtió en] un miembro de la banda.
«Annie Clark abrazó completamente el rol de productora. Pero no se convirtió en un miembro de la banda»
Y fue la primera vez que produjo a alguien fuera de su propio proyecto, ¿verdad?
Corin: Sí. Era la primera vez que producía música de otros artistas. Vino con un montón de ideas, diferentes, trabajando con teclados, cosas que realmente buscábamos para este disco.
‘The Center Won’t Hold’ suena muy diferente a ‘No Cities to Love’. ¿Qué ha ocurrido durante estos cuatro años para que sea tan diferente?
Carrie: El proceso de escribir las canciones, con Corin y yo viviendo en diferentes ciudades –yo estaba viviendo en Los Angeles, Corin en Portland–, enviándonos ideas de ida y vuelta a través del ordenador, escribiendo un poco más por separado que juntas… Ha sido todo así, mezclado. Y también nosotras queríamos que sonara diferente. Lo preferimos antes de sacar un álbum que recuerde a tu anterior disco. Nadie quiere un disco en que muchas de las canciones suenen al anterior disco, porque eso implica que no se ha corrido ningún riesgo. Sabiendo eso, queríamos un disco que fuera un reflejo de los tiempos que estamos viviendo. Estamos viviendo tiempos muy inciertos. Las estructuras donde nos apoyábamos han sido casi destruidas. También hemos sacado el disco para que retar a la gente a reconsiderar a la banda y reconsiderar los tiempos en que vivimos. Para nosotras es un objetivo que nuestros discos no recuerden a los anteriores. En eso… no es diferente a los demás (risas).
«Nadie quiere un disco en que muchas de las canciones suenen al anterior disco, porque eso implica que no se ha corrido ningún riesgo»
A primera escucha, ‘The Center Won’t Hold’ me ha parecido que tenía menos contenido social que ‘No Cities to Love’. Pero por lo que comentas, sí que lo tiene. ‘The Center Won’t Hold’ (“El centro no aguantará”). ¿Tiene entonces, una lectura de tipo personal, política o ambas?
Corin: Sí, estoy de acuerdo en que tiene ambas lecturas. El disco es sobre el impacto de la política y la cultura en la gente. Los personajes del álbum están luchando con el mundo que les rodea, lidiando con él. Pero va más sobre el impacto personal: sobre las estructuras y la sociedad alrededor de los personajes. Ese impacto se ha hecho más obvio en el proceso de escribir canciones.
Pero no es un disco obvio. Imagino que todos los periodistas hemos acabado preguntando por qué no es un disco completamente (o, al menos, explícitamente) anti-Trump.
Carrie: Cualquier disco que vayamos a hacer va a ser un disco contra Trump. Todo por lo que nos posicionamos es anti-Trump; nos posicionamos a favor de la igualdad, a favor de romper las estructuras que oprimen a la gente, contra el sexismo, contra la homofobia… Todas estas son las posturas que apoyamos. Así que cualquier álbum que saquemos va a ser anti-Trump. Tenemos canciones como ‘Ruins’ o ‘Bad Dance’ que hablan sobre la oscuridad, la corrupción… Pero también es una declaración política. Tenemos tres mujeres, de mediana edad, haciendo un disco juntas, junto a una cuarta mujer. Eso es una declaración, en nuestra cultura. Dirigimos toda esta “neura” personal hacia una sociedad que continúa infravalorando a las mujeres.
Choca, a pesar de algunas melodías alegres, la cantidad de sentimientos negativos que expresa el disco: autoodio, depresión… ¿Creéis que es vuestro álbum más amargo? ¿O, más bien, el más vulnerable?
Corin: La palabra “vulnerable” tiene sentido para mí. Realmente queremos enseñar las emociones bajo la superficie, lo que está ocurriendo. En vez de escribir un disco agresivo, o que busque respuestas rápidas, sobre el mundo que nos rodea, mostramos el impacto de todo esto, la manera emocional, en que los personajes viven todo esto por debajo de la superficie. Es tu tarea real, como compositora, es lo que creamos. Como compositora debo expresarme sin estar ligada a nada.
«Hay mucho sobre el cuerpo femenino, sí: el cuerpo de la mujer como el lugar que habitamos; cuánto soporta tu cuerpo: traumas, agresiones…»
También otro tema es nuestro cuerpo. El cuerpo de las mujeres, especialmente el de las mujeres de mediana edad, como refleja el vídeo de ‘Hurry On Home’.
Carrie: Hay mucho sobre el cuerpo femenino, sí: el cuerpo de la mujer como el lugar que habitamos; cuánto soporta tu cuerpo: traumas, agresiones… Nuestros cuerpos se van desgastando. Es donde tiene lugar todos nuestros toda la lucha. Muchas de las canciones son una exploración sin miedo sobre cuánto podemos soportar sin derrumbarnos. Creo que también es sobre los cuerpos, los conjuntos de cuerpos, en términos de amistad, de colaboración, y los cuerpos como focos de resistencia, dándote la fuerza para tirar hacia delante. Muchas de las canciones articulan el cuerpo como una especie de zona de guerra.
Una pregunta cotilla pero… el cuerpo desnudo de espaldas en la portada de ‘Hurry On Home’, ¿es el tuyo de verdad o es el de un maniquí?
Carrie: Yo tampoco estoy segura (risas). No, es broma. Sí, ese es mi cuerpo. Obviamente, he necesitado algo de photoshop en la parte de atrás (risas). [La imagen] es para anunciar algo que iba a ser desafiante. Este disco iba a ser algo caótico, desconcertante. ‘Hurry On Home’ es una canción sobre traición; la traición por parte de los políticos, de tu país, del ser amado. Por eso queríamos algo que fuera un poco… extraño. La canción misma tiene esa cualidad, por eso usamos esa imagen. ¡Necesitábamos hacer sentir a la gente incómoda!
«Ha sido triste e inesperado. Nosotras amamos el disco, nuestra banda y seguimos adelante»
Mmmm… ¡no incómoda! Pero sí desconcertante. Y ahora debo preguntaros sobre Janet Weiss. ¿Por qué ha dejado la banda? Aparte de lo que comentó en su comunicado, ¿hay algún motivo más?
Corin: Creo que su declaración es sobre de dónde venía, de su trabajo… Sí, ha sido triste e inesperado. Nosotras amamos el disco, nuestra banda y seguimos adelante.
¿Y quién la va a sustituir? Al menos, en la gira.
Carrie: Obviamente, nadie puede reemplazar a Janet, es una batería fantástica. Pero tenemos que mirar hacia el siguiente capítulo, y anunciaremos cuál será el próximo capítulo antes de arrancar la gira.
Y sobre la gira, la rama europea del tour llegará en febrero de 2020 y veo que no hay programadas fechas en España. ¿Cuándo vais a venir a España? ¿Va a ser dentro de algún festival de verano?
Corin: Sí… Esperamos poder ir a España y esperamos que sea para los festivales de verano. Sí, iremos. Nos encanta España. ¡Es uno de los mejores países!
¿Podéis adelantarnos algo? ¿Algún festival? ¿El Primavera Sound, por ejemplo?
Corin: Aún no lo sabemos. Pero, definitivamente, lo intentaremos.
Volviendo a los temas sobre los que gira ‘The Center Won’t Hold’, en ‘Broken’, la canción que lo cierra, habláis del #MeToo, homenajeando a Christine Blasey Ford [la profesora que denunció a Brett Kavanaugh, magistrado del Tribunal Supremo, por agresión sexual]. Pero la canción suena más bien a lamento. ¿Por qué escogisteis cantar al #MeToo en este tono, más de elegía que de protesta? [Justo en este momento se escucha un pitido y una voz masculina irrumpe para anunciar que la entrevista llega a su fin. Protesto educadamente, porque me habían informado de que dispondría 25 minutos y apenas han transcurrido 22. Carrie suelta un “yeah” y prosigo con mis tres minutos restantes.]
Corin: Creo que esta canción es sobre correr el riesgo, por encima de otras las cosas. Ser capaz de ver tu país reflejado en ello, cuando ves los valores que crees que realmente importan son son rechazados todo el rato. Es pararse y decir: “esta mujer fue agredida”. Es sobre correr el riesgo de mirar al sospechoso y apuntarle con tu dedo [de repente, sus perros se vuelven locos y empiezan a ladrar furiosamente]. Oops, ¡lo siento!
‘Can I Go On’ y ‘The Future is Here’ contienen una fuerte crítica al uso de las tecnologías de la comunicación y las redes sociales como elemento de aislamiento. ¿Tan pesimistas os sentís realmente sobre ellas?
Carrie: ‘Can I Go On’ no va realmente sobre las nuevas tecnologías, es sobre alguien al borde de la tristeza interna. Pero ‘The Future Is Here’ sí que va sobre estar solo a pesar de estar hipercomunicado.
Corin: Sí, trata de esos sentimientos de aislamiento. El personaje lucha con la tecnología, cómo se supone que te conecta, pero no consigues ver el lado humano de ello. La interacción social realmente no funciona, así que se siente muy vacío.