Como es costumbre en este programa de comedia estadounidense, el anfitrión se encarga de abrir el episodio con un monólogo y Styles se ha superado bastante con el suyo. El británico se ha reído de sí mismo, en concreto de su evolución de integrante de una boyband a artista serio, sentándose ante un piano y repitiendo sin parar que lo primero para él es la música, y después su «familia y amigos». También ha habido un chiste/dardo al propio programa: «Todo el mundo cree que el reparto de SNL toma cocaína, no lo hace, por eso el programa ya no es bueno… excepto el de hoy».
Pero el chiste de Styles en SNL que está dando que hablar ha involucrado a sus antiguos compañeros de banda… menos a uno. El músico ha preguntado: «¿No sería súper loco que estuvieran aquí esta noche?» antes de responder, con sorna: «pero no lo están». Y cuando ha tocado mencionarlos uno a uno, ha dicho: «quiero a esos chicos, son mis hermanos: Liam, Niall, Louis…» Intentando recordar el nombre del miembro de One Direction que falta, Styles concluye: «ah, y Ringo».
Durante el programa, Styles ha protagonizado también una serie de gags, entre ellos uno el que ha interpretado al empleado de una marca de pan de molde. El empleado se reúne con sus jefes porque estos han descubierto que ha dejado una serie de comentarios inapropiados en Instagram usando la cuenta de la empresa, entre ellos unos en los que pide a Nick Jonas que le «haga añicos» y que le «destruya».