Más evidente es el pepinazo de electropop que All La Glory hallan en ‘Atacama’, que podrían haber firmado perfectamente los Ting Tings de ‘That’s Not My Name’. Y es que en su recurrir a las sonoridades de la década de las hombreras, ‘Disco fantasma’ también puede recordar a los grupos que se han mirado obsesivamente en aquellos tiempos, como Goldfrapp, The Killers o en España Zahara. Y los sevillanos lo referencian hasta en lo lírico, como sucede en ‘Tiempo récord’, una canción que casi con la grandiosidad de un hit del Boss, nos habla de «1982, música nueva, luces de neón» y de reencontrarnos con el mismo single en «otoño del 16».
Da igual que se pongan románticos (‘Hoy igual que ayer’) que rockeros (los dos minutos y medio de ‘Señales’) o siniestros («Cuando bailas, me encanta, asesíname», concluye ‘Magia negra’), el grupo parece tener muy claro a qué estética había de ceñirse para darle un acabado coherente a este conjunto. Apenas el coro en Auto-tune y el tratamiento de las voces de ‘Mañana nunca llega’ nos indica que estamos ante un álbum actual. Ayudada por los sintetizadores del finlandés Tero Heikkinen de Kindata; la banda de Juano Azagra sabe llevarnos a una época en la que nos hipnotizaban los vídeos terroríficos de The Cure, veíamos ‘Jóvenes ocultos’ y ‘La bola de cristal’. Mención aparte para Pilar G. Angulo, que entona dos de los mejores temas, en atractivo contraste con la voz andrógina de Juano (aunque no lo parezca, en general en la banda canta un chico), y logra hacer de ‘Baile en la oscuridad’ un cierre estupendo. All La Glory actúan esta semana en la Monkey Week, que se celebra en Sevilla.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Atacama’, ‘Mañana nunca llega’, ‘Tiempo récord’, ‘La noche silenciosa’
Te gustará si te gustan: El Columpio Asesino, Trepàt, Dorian
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