Sen Senra nos conquistó en la primavera de 2018 con el maravilloso estribillo de ‘Nos dará alas‘, una balada de ecos post-punk que, sonando como a cámara lenta, dejaba una lección vital de las que se graban a fuego: «por muy larga que se haga la espera, no pierdas el tiempo con cualquiera, cuando no hay luz se pueden ver estrellas, y a quien te quiera de verdad, quiérelo más”. No era la primera canción del nuevo Christian Senra que cantaba en español y ya no hacía garage, pero sin duda era la más memorable.
Ha tenido que pasar más de un año desde el lanzamiento de aquella canción para que llegue a la calle ‘Sensaciones’, pero el debut de Sen Senra en Sonido Muchacho (su tercer largo en total), el primero desde que en 2017 editara ‘The Art of Self-Pressure‘, ya es una realidad. En este caso, el «Carminha» que lo produce no es Carlangas sino Anxo y el sonido del disco, cantado íntegramente en español, está bastante alejado de aquella etiqueta de «Mac DeMarco gallego» que, hace unos años, tenía a Christian «hasta las pelotas» con razón.
Los primeros singles en español de Sen Senra traían a la mente -salvando las distancias- al Frank Ocean de ‘blonde’, pero el mayor componente común entre este y ‘Sensaciones’ es que han conseguido desarrollar un sonido más o menos personal sin tener en cuenta las modas. En el caso de Sen Senra, su visión es mucho menos experimental y aglutina melodías y ritmos propios del neo-soul con las guitarras eléctricas del pasado para crear canciones que, dentro de una fórmula clásica, como es el caso de los estupendos singles ‘No me sueltes más’ y ‘COMO el FUEGO’, se mueven entre la seducción y la melancolía, en un tira y afloja que también se refleja en las letras, que expresan deseo (‘RRIINNGG’) tanto como inseguridad (la preciosa ‘Ya no te hago falta’), a veces incluso con una pequeña dosis de paternalismo (“no hace falta que me tengas miedo, no quiero más de lo que merezco”) o filosofía superficial (el interludio ‘Nadie puede quitártelo’).
Las letras pueden ser un punto fuerte para Sen Senra (‘Ya no te hago falta’) y también su talón de Aquiles, sobre todo cuando estas no parecen tener demasiado sentido. Sin llegar a los límites del absurdo de unos Vetusta Morla o unos Izal, a menudo no terminas de entender qué quiere decir Christian cuando canta cosas como “rezo por tu aliento y que no sientas miedo cuando gire lento” o “corta el miedo a la mitad, maquillamos toda la maldad y a tu fiesta le prendemos fuego”. Te puedes hacer una idea, pero da la, ejem, «sensación» de que ciertas ideas plasmadas en el disco podrían haberse expresado un poco mejor.
Sin embargo, musicalmente Sen Senra sí parece tener las cosas muy claras incluso cuando se atreve con el dancehall en ‘Lo que merezco’, que recuerda a El Guincho de ‘Pop negro’; o a hacer una canción tan enturbiada como ‘La cura’. Son clave en el largo baladas a la guitarra eléctrica, muy blues, como la mencionada ‘Ya no te hago falta’, una preciosidad mejorada gracias a la pista inmediatamente anterior, ‘86400’, que parece su interludio; o la taciturna ‘Un puñado de sensaciones’; pero son las memorables incursiones en el neo-soul de ‘No me sueltes más’, ‘COMO el FUEGO’ y sobre todo ‘RRIINNGG’, que empieza muy Western, se vuelve funk y termina desarrollando una tensión muy adictiva que se libera de manera genial al final, donde ‘Sensaciones’ parece encontrar su razón de ser. Dentro de las exploraciones de este sonido, ‘Me pillas mal’ puede sorprender por sus ecos «jam session» donde ‘Tal vez no sea suerte’ parecer redundante, pero teniendo en cuenta que las baladas más desnudas del disco ofrecen algunos de sus momentos más emotivos, está claro que Sen Senra no ha querido encasillarse. Y ‘Sensaciones’ es muestra de que es un artista libre e inquieto, con mucho más que decir de lo que auguraban sus primeros trabajos.