No hay grandes cambios en ‘Hot Motion’ respecto a ‘Volcano‘, por tanto, lo cual no sería un problema si las canciones sonaran un poco más personales, pues canciones como ‘The Beam’ no son más que una imitación superficial de las influencias que maneja la banda inglesa. Son demasiadas las veces en el disco en que te parece estar escuchando a una banda tributo, y aunque Temples sí diluyen sus referencias al contrario de lo que hacen Greta Van Fleet, rara vez lo hacen para aportar algo de sensibilidad propia. En su insistencia por fusilar a Pink Floyd y a los Beatles, el trío convence más (‘Holy Horses’) o menos (‘The Howl’ parece de Muse), pero nunca va más allá de esa premisa para ofrecer algo diferente.
Hay algún buen tema en ‘Hot Motion’, especialmente el titular, un tema que se «mueve» con la energía, la fuerza y el impulso de un tren en marcha también a través de una letra que, sin expresar nada en concreto (un problema habitual en las letras del disco), busca imitar ese mismo movimiento. También es digna ‘You’re Either on Something’ gracias a su misteriosa letra sobre «búhos» que espían pasadas las «tres de la madrugada» y el falsete de su estribillo, mientras las celestiales armonías de ‘Not Quite the Same’ suenan muy trabajadas, de hecho, más incluso que la propia canción. Si la producción de ‘Hot Motion’ es lo mejor que este disco tiene que ofrecer, hay que destacar una canción además tan digna como ‘Context’, pero la sensación generalizada que deja el álbum, desgraciadamente, es que Temples no están evolucionando.
Calificación: 5,4/10
Lo mejor: ‘Hot Motion’, ‘You’re Either on Something’, ‘Context’
Te gustará si te gusta: Tame Impala, Rufus T. Firefly, Pink Floyd, los Beatles, el rock psicodélico de los 60 y 70
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