«Los puntos positivos de ‘Bad Decisions’ son: la bonita línea de bajo saqueada del pop británico de los ochenta, la confortable voz de Casablancas (¡por lo menos, para mí!), la cierta gracia con la que atacan esos «Making bad decisions for you’. Como puntos negativos: no progresa adecuadamente; su subidón final es menos potente de lo esperado, es demasiado larga y no acaba de arrancar. Resultado: a The Strokes les ha quedado una tonada apañadita que encadilará a los muy fans y ya. Es bastante obvio que, en ‘Bad Decisions’, el grupo está tratando de recrear esos temas que tan bien les salían a principios de los dosmiles, esos que epataban a base de melodías pegadizas + riffs ultrainfecciosos + la voz y actitud displicentes de Casablancas en contraste. Pero no han logrado dar en la diana. El hecho que, encima, le hayan birlado la línea melódica al ‘Dancing with Myself’ de Billy Idol, pero con las revoluciones ralentizadas, me mata. Porque, ya puestos a fusilar, pues podrían haber fusilado también la rasmia del hit de Idol». Mireia Pería.
«No puede acusarse a The Strokes de ser una banda acomodada. ‘At the Door’ es un experimento elegante y meditado, muy buen construido dentro de su extraña estructura, y el tontorrón ‘Bad Decisions’ su polo opuesto. Puede que el segundo se parezca demasiado a ‘Dancing with Myself’ de Billy Idol (este ha debido ser acreditado), pero como hit potencial de The Strokes en el año 2020 es apañado y se pega bastante. No hace falta decir que existen muchas canciones que se parecen entre ellas y que lo raro sería que esto no pasara. Por otro lado, la dependencia expresada en la letra por un amor que no conviene a Julian Casablancas es un añadido de atractivo a esta mona composición que promete animar mucho el nuevo repertorio de The Strokes en sus próximos conciertos». Jordi Bardají
«No nos entendemos ni nosotros, dirá alguno: años esperando que The Strokes se arrebaten con un single claro y certero a la altura de la leyenda que forjaron con sus dos primeros discos, y ahora que lo presentan, no nos quedamos del todo a gusto. Que sí, que ‘Bad Decisions’ da para bailecito, que es pegadiza, que tiene pulso rítmico (¿nadie más le ve un claro toque Peter Hook al bajo?)… pero a mi modo de ver le falta algo. Un toque, un pellizco, un punto más de energía… No sé decir exactamente que es, pero algo no me termina de matar en ella. ¿Lo recurrente de la melodía fusilada a Billy Idol? Puede ser. ¿Que es demasiado larga? También… pero eso se da de bruces con el hecho de que ‘At The Door‘ es incluso más extensa y, a mí, me gusta más que el verdadero primer single. Tiene algo fascinante en su manera de sostener el interés y la tensión hasta el final, manteniendo la expectación ante una hipotética explosión… que no llega. A mí eso me ha llegado más y mejor, fíjate. Y algo ha ayudado, reconozco, su fantástico clip animado, que me ha tocado la patata rememorando el estilo de ‘Wildcats’ o ‘Masters del Universo'». Raúl Guillén.