Najwa ha arrasado con ‘Vis a vis’ y ‘La casa de papel’ hasta el punto de que estas series, de cierto éxito internacional, la han acercado a una nueva generación. Trata también de conectar con ella a través de su carrera musical, que tantos éxitos le dio en décadas pasadas, y ahora retoma 6 años después de ‘Rat Race‘ y 5 después de ‘Bonzo’ con Carlos Jean. ‘Viene de largo’ es su interpretación de algunos de los ritmos latinos y exóticos de moda, precedido por un single producido por El Guincho (el resto del disco no ha podido ser). Sobre este lanzamiento nos habla la artista en las oficinas de Sony ATV de Madrid, inmediatamente después de un desalojo, debido al cual me encuentro todo el edificio de Gran Vía desierto. «El fin del mundo fue la semana pasada», dice una de sus nuevas canciones. Siempre una entrevistada muy agradecida y divertida, Najwa deja titulares como churros, pero antes de nada me dice que sigue mucho JENESAISPOP por el Twitter y que acaba de leer que hemos hecho algo «que no está mal». Me da la risa cíclicamente con una de estas cosas dichas como si nada, a cada rato. Najwa actúa el 5 marzo en Ochoymedio, Madrid (agotado) y el 6 de marzo en Razzmatazz, Barcelona. Entradas, aquí. Foto: Virgili Jubero.
Este disco es como una variedad de géneros musicales como el hip-hop, la música oriental, la salsa… llevados a tu terreno totalmente. No sé si te lo has planteado como algo así.
Ha sido un camino larguísimo, hasta sintetizar. Empecé haciendo spoken (word) encima de techno, lo pasé a reggaetón, salí del reggaetón, lo empecé a hacer canción, lo transmuté de canción… Digo: «no llego». Pasé las letras a todos los hip-hoperos, pasé por El Guincho, pasé por el otro, pasé por todos los lados y de repente… Tenía una canción sonando aquí, otra sonando aquí, otra aquí… Había unos elementos que tenían que ver con lo latino, que si me iba al tumbao cubano era elegante y tenía edad y entonces no iba a hacer el ridículo… El reggaetón no es mi idioma, pero el trap sí porque viene del hip-hop y es lo que he escuchado toda la vida; y los ritmos entrecortados me permitían decir toda la letra que tenía que decir sin poner Autotune… Sigo probando, sigo probando, sigo probando y digo: «si pongo lo justo de árabe por aquí, lo justo de latino por allí, y dejo los ritmos más desnudos… Puedo llegar a una sonoridad en la que encaje todo esto» (suspira aliviada).
¿Con quién has producido el disco? No había créditos de las canciones cuando los he pedido.
¿No? Lo que pasa es que tenemos que llegar a acuerdos con las canciones. No debe de estar todo firmado. ‘Lento’ la hice con El Guincho, y lo he acabado con Josh Tampico, que es ingeniero de Red Hot Chili Peppers. Produciendo le gusta estar solo. Hemos hecho migas, nos hemos entendido y aquí ha podido aterrizar todo.
¿No ha sido un problema de samples?
No, está todo hecho. Ojalá, hubiera querido dos, pero eran muy caros.
¿Cuáles?
No recuerdo en qué canción queríamos meter algo antiquísimo de Snoop Dogg.
Has dicho que has escuchado hip-hop toda la vida…
He escuchado electrónica. Y a los raperos toda la vida.
¿Y que con el trap estás más cómoda que con el reggaetón?
El reggaetón puede estar en una base trap. «Trap» que no es «Trap»: me refiero a los ritmos downtempo, cortados, espaciados… Yo tenía mucha letra, tuve que quitar mucha letra y me quedé con algunas, más rimadas de lo que me hubiera gustado, más cuadradas de lo que hubiera querido, menos anárquicas y libres. Como más poéticas, que a nivel escritura son más potentes. Prescindo de letra para meterme en el beat, pero para eso necesitaba unos beats que me permitieran decir todo lo que tenía que decir de manera casi mántrica. Porque empiezo en plan spoken y al final es el híbrido que tú has definido. En esa lucha por conseguir esas sonoridades hago un híbrido que tiene que ver con cómo sueno, pero adaptado. Me ha costado mogollón.
«Aun diciendo mierda quiero que suene agradable»
¿Cómo te ves rapeando?
Tengo un problema: cuando más la gozo y cuando sé que el público más se entona conmigo es cuando canto bonito y suave, y canto tranqui. Me sale la voz y envuelvo la cosa. Pero a veces estoy enfadada, y con el aire de la voz hago: «no me llames Naja, esto me relaja». Pero luego, en el chascarrillo de directo necesitas volumen. Los hiphoperos que son colegas y aprecio de este país (NdE: se enciende un cigarro de liar), a los que pasé las letras que me devolvieron un input, suelen martillear a tope. Van con mucho volumen, y a mí no me gusta. Pierdo la suavidad. Aun diciendo mierda quiero que suene agradable (piensa) Igual es una cagada eso.
En directo la gente a veces quiere volumen…
Hablo de lo que yo quiero.
Pero puede ser un problema.
Por eso nunca he llegado a hacer un directo del copón. Porque no me he puesto. Soy muy vaga luego. No soy nada vaga en la producción, en la cápsula, me encanta el proceso de creación de un álbum. La gente de mi alrededor me dice: «ojalá estuvieras siempre haciendo álbumes». En directo nunca hemos metido el suficiente tiempo para dejar eso niquelado. Requiere de muchísimo trabajo. Y siempre he tenido que saltar a otra cosa, o no era lo más me apetecía o era lo que más miedo me daba. No lo sé.
«Nunca he llegado a hacer un directo del copón. Siempre he tenido que saltar a otra cosa o no me apetecía o era lo que más miedo me daba»
Yo te he visto directos ok. ¿Qué pasa, que eres muy autocrítica? O no sé si no te sientes cómoda en determinados espacios.
No me estoy tirando balones encima, soy objetiva, no es falsa modestia. No he llegado porque no he metido las horas, yo voy a sonar como yo sueno, llego hasta donde yo llego, pero sé que puedo afinar más. Tengo una idea de lo que a mí me gusta ver. Shows de directo a mí me gustan muy pocos. A mí me gustan las sesiones y perderme. No me gusta el foco en un protagonista. Me gusta que los colegas estén hablando con los colegas. Tengo este sueño lejano en el que yo desaparezco del escenario. Y la gente está a lo suyo. Es complicado hacerlo cuando la gente paga por verte a ti, pero poco a poco lo estoy consiguiendo. En Madrid y Barcelona, el poco dinero que gano lo meto en el show, y empezamos a apuntalar lo que quiero que sea un buen show.
Esta vez sí tengo la pretensión de ir sacando más temas. Porque no quería retrasar esto más, quería sacar esta media hora de música. No tengo tiempo pa’ promo, hemos sacado un vídeo que es el recopón, porque ‘Lento’ es un vídeo que me ha hecho Agustí (Alberdi), amigo de toda la vida. Si no fuera por Landia y por él yo no tengo dinero para hacer ese vídeo: es un vídeo muy caro. Y ahora pretendo hacer otro ejercicio visual que sea la leche, muy bonito de ver y luego poder llevarlo a un directo que sea la bomba. Y eso pasa porque yo no sea el centro de atención.
«Shows de directo a mí me gustan muy pocos. No me gusta el foco en un protagonista. Tengo este sueño lejano en el que yo desaparezco del escenario»
¿El segundo vídeo va a ser de unas de estas canciones o de las que dices que vas a sacar después?
Seguramente sea una de estas, teníamos una idea visual bastante cinematográfica y vamos a adaptar uno de los tracks, que creemos que puede funcionar. Yo no quería gastar dinero al pedo en vídeos en los que yo salgo haciendo unas cosas. Dije «vamos a hacer unos gif». Al final lo que se ha visto de ‘La Casa de Papel’ es el gif. Si vamos a hacer un vídeo, que sea un ejercicio estético que nos merece la pena. Vamos a intentar hacer este ejercicio y ya te diré cuál es el track, que están aquí los jefes (NdE: se refiere a dos personas de Mushroom/Artica, presentes).
¿En ‘Hay alguien ahí’ hay algo de bolero?
Se puede decir. El paso que hemos hecho es casi como un tumbao cubano. Es como un jazz latino: irse a lo latino de una forma más adulta. En directo le metemos un ritmo y también a ‘Lento’. Y ahora la canto porque era imposible de imitar en directo, estoy tan abajo que no se escucha. Igual le digo a alguna gitana que me la cante…
Y ‘No tengo miedo a llorar’ sí es como una salsa.
Sí, y en directo va a ser como en plan bailes de salón. Pasamos del downtempo, de crear atmósfera, a un momento latino y acabamos en club.
Tienes una personalidad arrolladora, y muy conocida. ¿Cómo puede ser que no te guste ser el centro del escenario?
Siempre pongo detrás toda la distracción posible porque es lo que a mí me gusta ver. Estoy en esa lucha, de no mostrarme del todo porque no estoy muy cómoda.
¿Cómo es posible que actores como tú o Leonor Watling no estéis tan cómodas en el escenario, cuando a los actores se supone que les gusta ser el foco?
No sé el caso de Leonor, cuál es su momento. Pero ella es una cantante con una banda, y yo hago unos intentos de sesión. Realmente llevo un tío con máquinas, visuales… Mi puesta en escena es «yo te canto todo esto, con ritmos cortados, imágenes detrás».
«He girado mucho por dinero, mogollón, estuve 6 años sin hacer cine, no tenía un chavo»
También te he visto en un concierto más orgánico…
Dos años, cuando ‘Donde rugen los volcanes’, que lo paso a un techno minimal extraño. Ahí consigo hacer una sonoridad que más o menos me convence. Pasé por la banda, el tramo de conocerles… y no me quedé.
Creo que es un disco bien considerado…
Me metí de lleno con unos musicazos, pero tienes que lidiar con un montón de personas, con un montón de gente…
¿En qué tipo de escenarios estás más cómoda?
A mí me gusta el club.
Te he visto en conciertos muy de masas.
Terrible, sí (me da la risa).
En San Isidro.
No, en el Orgullo Gay.
No, en San Isidro.
Ah, en la Plaza Mayor, me pagaron guay. A veces es por dinero, yo he girado mucho por dinero, mogollón, estuve 6 años sin hacer cine, no tenía un chavo. Ahora no, ahora el dinero que tengo lo voy a invertir en los conciertos. Pero yo he girado por pasta. No hubiera girado si no.
Hablando de lo bien que te va ahora, veo una influencia brutal de ‘Vis a vis’ en este disco. El verbo «disparar», un montón de imágenes violentas tipo «me llevo a tu hija»….
Estaba en el set cuando escribía. Me pongo toda la parafernalia. Mi imaginario tiene que ver con algo mucho más abstracto y menos realista. Es como en ‘Cuando rugen los volcanes’, una abstracción de un mundo ideal. Pero yo llevo 6 años metida (en la serie).
«Ahora hago lo que me da la gana porque me lo he currado, y ya está»
Y te condiciona.
Me condiciona y tiene mucho que ver con el latido de una reggaetonera. Son casualidades de la vida. Me puedo relacionar con unas gentes que están en el trap o donde sea, y puedo decir «agarra la navaja, fuera faja» imitando el árabe. Encuentro mi manera de decirlo, condicionada por llevar 6 años levantándome a las 6 de la mañana a darme de hostias muerta de frío. Acabo de terminar ‘Oasis’ (NdE: su nueva serie) y estoy contracturada hasta arriba. Ha sido un rodaje durísimo, han sido 6 años muy duros a nivel físico. No sé cuántas veces se ha hecho un personaje tan jodido, en el que no bajas el rango de violencia y todo el rato he acabado…
…exhausta, ¿pero contenta?
Estoy contenta a todos los niveles, pero currar tanto… Vosotros veis la emisión pero yo he estado ahí a piñón, mucho curro. ‘La casa de papel’ con todo lo que conlleva: la gente te reconoce. Está bien pero tampoco me vuelve loca ser conocida. Sé lo bueno que da y lo agradezco y me permite estar en el terreno en el que me quiero mover desde siempre con mucha libertad. Antes la libertad me la tenía que tomar; ahora las nuevas generaciones me han dado el crédito. Y ahora hago lo que me da la gana porque me lo he currado. Y ya está.
«Sé lo bueno que da y lo agradezco, pero no me vuelve loca ser conocida»
¿Estás cansada de este papel?
No, no no no, estoy terriblemente agradecida por ese papel. Me ha dado la vida. Lo ha petado el personaje. Es un pozo de satisfacción. Es como hacer un hit pero lo he hecho en la interpretación. Sí es verdad que hay algo en las letras…
Claramente en ‘Güija’.
Estoy haciendo un guiño. «Little stupid fool girl / And you don’t understand» (canta ‘Dead for You’) era lo mismo y era hace 30 años. Es el mismo espíritu. Donde más contacto con algo que no tiene que ver con nada, solo tiene que ver conmigo, es en ‘Donde rugen los volcanes’. Ahí conecto con un mundo interior y es el disco con menos éxito a nivel comercial, pero con el que más contenta estoy. Aunque todos los discos tienen que ver con el momento que estoy viviendo.
‘Madrid vacío’ y la última canción del disco parecen más sentidas. La última sí es como de un chico que ha cambiado…
Un novio. ‘Madrid vacío’ es una carta de una persona que me pareció buenísima, que no quería figurar en el disco, y yo la adapto. De raíz no la escribo yo. Para que veas lo sentida que es… (risas)
Me parecía que El Guincho podía haber estado en esa canción, sobre todo por el principio.
Empecé con él, es un trocito de beat que hizo él y luego desarrollé yo sola con Josh.
¿Por qué no cuajó lo de El Guincho?
Porque reventó. La reventaron ahí. Empezaron a nominarles… Estábamos en el estudio y llamó su abuela, los Grammy latinos.
«La Rosi y El Guincho la han reventado como no la ha reventado nadie en este país en la puta existencia»
Entonces es una cuestión de agenda, no artística.
Le paso todo el disco en techno, que había hecho con Architectural. Yo a él voy con las canciones de spoken, yo venía de estar con otros. Paso por él (El Guincho) y la revientan. Ahora están acabando las cosillas. La revientan como no la ha reventado nadie en este país en la puta existencia. Nivel global. Empiezan las nominaciones, la gira americana y se van la Rosi y él y empiezan a venir muy de vez en cuando. Empiezan a ser conversaciones de Instagram de «ahora vuelvo 3 días de tal», y yo no puedo currar así. Sigo, sigo, sigo, sigo hasta acabarlo.
Creo que en un momento tú no podías comunicar que estabas trabajando con El Guincho pero lo hiciste…
No, no, para nada, hace un track (‘Lento’), y no teníamos acabados los siguientes. No se podía hablar porque él estaba reventándola con una cosa y no podía acabar. Es que joder, estamos hablando de superestrellas. Tipo Ariana Grande. ¿Te ríes?
Me hace mucha gracia cómo hablas de las superestrellas. Una vez que hablé contigo te preguntabas de qué hablarían Beyoncé y Jay-Z y me hizo mucho gracia.
¿Ah sí? ¿Te dije eso?
En cierta medida tú también eres muy conocida. Diste un concierto con Mala Rodríguez y yo me pregunto también de qué se habla en ese backstage.
De nuestras mierdas.
Cuéntame.
Es que hablamos en clave.
«La Mala es la única persona que a mí me ha volado la cabeza de presentarme a conocerla»
Ponme un ejemplo.
Ya venía de largo. Yo a la Mala la conozco cuando tenía 16 años, nada más entrar aquí en el sello de Sergio, oí un track y lo primero que dije fue: «quiero conocer a esta piba». Es la única persona que a mí me ha volado la cabeza de presentarme a conocerla, subí a su piso, oímos a Niña Pastori y luego nos fuimos a tomar unas copas a La Latina. Yo tendría 20 años y ella diecialgo, los que me lleve con ella. Ha sido ininterrumpido, así entra ella en ‘Vis a vis’, soy yo quien la llama, de gitana, con toda la mandanga. La he escuchado toda la vida.
Vuestro concierto fue guay, se agotó enseguida…
Claro, también hemos agotado el de Madrid, pero es que yo estaba atrás haciendo el monigote, pero es que me daba igual. Puedo cantar parte de mis letras, pero es que me sé todas las suyas. Enteras. Y no me sé las canciones de nadie. Yo he escuchado sus canciones, como las de Kase.O y los grandes hip-hoperos de este país.
«Con los años por desgracia se rompe el misticismo, ya se ve que nadie es tan malo y las leyendas van cayendo»
No me quiero ir sin preguntarte por ‘Tasqtsales’, una canción con la frase «viva la estupidez mental / el encefalograma plano». No sé a quién te refieres…
Era más dura, pero he quitado rimas. «Viva la estupidez mental / el encefalograma plano / solo espero que esta vez no me revientes el ano… (risas) solo espero que esta vez no me revientes el… ah no / es una cuestión de hormonas, sigo en mis 13…» Quité toda la rima. Es un poco inconexa, pero todo va sobre lo mismo, unas gentes que tienen estómago para comérselo todo, para subir hasta arriba, comerse todo y nunca estar saciados. No hay tope: ¿cuánto dinero te parece suficiente? ¿tú te crees que todo esto es infinito? ¿Que los recursos de la tierra son infinitos? ¿El dinero es infinito? ¿Putear a la peña es infinito? No, «en el arca de Noé caben todos menos usted». Usted no entra. Cuando todo se inunde, tú no entras. Es una venganza infantil.
También dices en ese tema que tienes mala prensa. ¿Es así, tienes mala prensa?
Me encantaría pero no sé si tanta. Con los años por desgracia se rompe el misticismo, ya se ve que nadie es tan malo y las leyendas van cayendo. Pero sí he tenido mala prensa, creo, de rara, borde, distinta. Era a lo que jugaba.
Yo creo que eso no se ha perdido, y menos con la serie.
Espero que no.
Yo creo que no… La serie fomenta esa imagen.
Sí. Como he dicho antes en otra entrevista hablando de las superestrellas, soy una loser de lujo.
Nunca has rebajado ese halo…
Es el sitio que te permite hacer lo que te da la gana. Cuando entras al otro lado tienes que cumplir expectativas, y las expectativas no son lo que tú proyectas, son lo que proyectan los demás sobre ti. Y ahí estás jodido. Hay cosas a las que no estoy dispuesta a renunciar. Y si eso conlleva perder en el ring pierdo, no me importa ser una loser.
¿Qué esperas de este disco?
Nada.
Lo has hecho por placer.
Porque es lo que hago. Absolutamente nada. Cero.
«‘Quien te cantará’ me parece una puta joya»
Finalmente, me acabo de acordar de ‘Quién te cantará’, ¿no te parece que hizo poco ruido? Yo me esperaba mucho más.
No me esperaba más. En cuanto a Goyas no me los esperaba. Lo hablé con Carlos (Vermut) desde el principio a las claras: «tu personaje es el no comprendido, el que se lleva la carga emocional es este, tienes que hacer un curro del copón, no sé si va a estar recompensado». Lo hablamos abiertamente. Yo me tenía que mantener (a un lado). Estrenamos en París y es una película que se está viendo en el mundo entero. Es complicada, tiene un tempo extraño y es de autor. Y a mí me parece una puta joya.
A mí me chifló, pero me parecía que él estaba como a punto de dar un pequeño salto y se quedó en nada.
Puede ser. Podría haber reventado o apretado un poquito. Es muy meticuloso y ha hecho exactamente lo que quería hacer. Me parece una delicia, y ha cortado montaje. Muchísimo.
No esperas nada del disco y no esperabas nada de esto. Algo esperarás alguna vez…
De Vermut, trabajar con él. Yo leí cuál era el papel de Eva (Llorach), que al principio lo iba a hacer una actriz muy conocida, y ya sabíamos dónde estaba la goleada: en el personaje supuestamente secundario. Yo quería vaciarme, entregar mis canciones, que mi voz la pusiera otra persona, y en base a eso configurar toda la historia que quiere narrar. Y que los créditos no sean míos, porque no es mi voz. El experimento llega hasta ese punto: «voy a coger tus canciones y las va a cantar Eva Amaral que es una tía de tu mismo momento, pero más conocida que tú. Tus mismas canciones». No fue una cosa «por si acaso no me toca nada»… es que yo activamente estaba en un ejercicio de desproveer, de generosidad. Pero es estético. Soy muy fan de esta persona.
¿No se ha dicho nunca quién es esa actriz tan conocida y no lo vas a decir?
Cuando apagues.