La canción manda un mensaje de empoderamiento femenino desde el punto de vista de una mujer que busca autonomía total en la discoteca, y Bad Bunny ha decidido interpretar a este personaje también en su videoclip, disfrazándose de mujer para defender el lema «ni una menos» también presente en el clip. O de varias mujeres, porque le vemos embutido en un traje de látex rojo, ligero en un «outfit» floral veraniego o «perreando» en la discoteca consigo mismo. El vídeo es una sucesión de escenas delirantes que tampoco dan tregua cuando aparece Bad Bunny encadenado en un ring inundado.
El vídeo se ha hecho viral pocas horas después de su estreno, pero también ha dado lugar a una pequeña polémica en las redes, pues la cantante femenina que aparece en la canción, la portorriqueña Nesi, no aparece en el vídeo y de hecho tampoco está acreditada en Spotify. Entre los críticos con el vídeo se encuentra el cantante chileno Alex Anwandter, que en sus stories ha escrito: «¿Algo más hetero que hacer drag en plan «qué gracioso y ridículo es esto»? Me gusta Bad Bunny pero ahórrense la coronación de icono queer a un hetero más que se disfrazó por un día».