Música

Jehnny Beth / TO LOVE IS TO LIVE

Savages parecían encaminados a consolidarse definitivamente entre las mejores bandas de rock de su generación, pero ‘Adore Life‘, su segundo disco, publicado en 2016, sigue sin conocer continuación. De momento, la cantante del grupo, Jehnny Beth, ha publicado su primer disco en solitario, un ‘TO LOVE IS TO LIVE’ en el que ha buscado «enfrentarse a sus propios demonios» y a las «cosas malas» que ha hecho en su vida, porque es consciente que «todo el mundo hace cosas malas» y no quiere «fingir lo contrario».

En este ‘TO LOVE IS TO LIVE’ que huye de lo políticamente correcto para hablar sobre la «multiplicidad y la complejidad de ser humano», la maldad es uno de los temas principales desde que, en la pista introductoria ‘I Am’, Beth enuncia la frase «vamos a pecar juntos». La cual, a su vez, titula una de las pistas destacadas del álbum, una intrigante balada de rock electrónico industrial que remite a los Depeche Mode más siniestros y en la que la artista emprende una búsqueda de «chicos jóvenes» a los que mirar «desde las ventanas».

La culpa derivada de esta maldad hace acto de presencia en la abrasiva ‘Innocence’ solo para ser lapidada por la propia Beth sin que quede remordimiento alguno: «me criaron católica, y ellos te enseñan que está mal pensar que el hombre es un pedazo de mierda», canta la artista en esta producción tan propia de Nine Inch Nails que, de hecho, Atticus Ross es uno de los productores del álbum junto a Flood (Depeche Mode, U2, New Order) y el colaborador habitual de Beth, Johnny Hostile. Esta vileza se transforma en paranoia en ‘How Could You’, una canción «sobre los celos» que, con la participación de Jon Talbot de los geniales IDLES, lleva el álbum a su mayor momento de ira… para después abrazar la calma en ‘French Countryside’, una composición a piano y voz nostálgica que habla sobre la importancia de mirar al pasado para cambiar el presente: «seré más disciplinada, me sacrificaré por ti, permaneceré cerca de nuestro amor como las abejas a su colmena».

Este contraste entre agresividad y ternura funciona como motor de un disco que mantiene el espíritu punk de Savages pero lo pasa por una pátina de electrónica industrial que sienta muy bien a la expresiva voz de Jehnny Beth. Si la furiosa ‘I’m the Man’, una de las canciones que forman parte de la banda sonora de la serie ‘Peaky Blinders’, suena como una parodia de la arrogancia híper-masculina («no hay ninguna puta en la ciudad que no sepa lo dura que puede ser mi polla», sentencia Jehnny), el propio protagonista de esta serie, el actor Cillian Murphy, aparece en el álbum para recitar un texto sobre los «ríos de sangre» y las «crueldades infinitas» que se ven en el mundo de la manera más calmada posible.

Más sorprendentemente aún, las baladas del disco son preciosas, especialmente una ‘The Rooms’ que podría haber firmado la última Kate Bush y que conmueve con su declaración «no me digas lo que hay, pues yo ya lo he visto todo». Si bien a veces las letras pueden ser tan extrañas como las citadas debido a la influencia del francés, o tan obvias como la de ‘Heroine’ («todo lo que quiero es no enamorarme nunca más, solo hacen buen uso de mi fantástico cuerpo»), una canción muy These New Puritans en su fusión de math-rock y jazz en cuya composición ha participado Romy de The xx, la crudeza termina siendo el punto fuerte de este trabajo preocupado tanto por la sensualidad carnal (‘Flowers’) como por la conexión humana al margen de redes sociales (‘Human’), y que devuelve a la palestra a una artista que, definitivamente, se había quedado con muchas cosas que decir.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Innocence’, ‘I’m the Man’, ‘We Will Sin Together’, ‘The Rooms’
Te gustará si te gusta: Nine Inch Nails, Anna Calvi, Kate Bush, PJ Harvey
Youtube: vídeo de ‘I’m the Man’

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: jehnny beth