Música

Sondre Lerche / Pleasure

En marzo de 2017 andábamos gozándolo con el recién publicado ‘Los ángeles’ de Rosalía –sin sospechar aún lo que vendría después–, con los (entonces) nuevos discos de Joe Crepúsculo, Los Punsetes y Biznaga, y las promesas de los que vendrían de Lana Del Rey (‘Lust for Life’), Lorde (‘Melodrama’, a posteriori nuestro disco del año), Los Planetas… y montones de novedades más en el mundo del pop. No es excusa, en todo caso, para haber pasado por alto ‘Pleasure’, el octavo disco de estudio de Sondre Lerche publicado por entonces. Por eso, y porque tiene todo el sentido considerando que conforma una especie de trilogía emocional con su notable predecesor, ‘Please’, y su sobresaliente continuación, ‘Patience‘, amerita ser recuperado aprovechando que este último es nuestro Disco de la Semana.

Please‘ mostraba al noruego en una transición personal profunda: el divorcio de su mujer durante ocho años, Mona Fastvold. Y se tradujo también en una transición creativa, reactivando una carrera que parecía algo adocenada a base de energía y experimentación con estructuras y sonidos. Siguiendo esa evolución, ‘Pleasure’ llevaba ese camino un paso más allá: abrazando la música electrónica y la influencia de artistas clásicos del synthpop y el postpunk como nunca había hecho antes. En buena medida, y de forma nada aleatoria, en su arranque, realmente espectacular con ‘Soft Feelings’. Un homenaje más que evidente a ‘Bizarre Love Triangle’ que, con el giro melódico de su estribillo, parece a la vez un homenaje a ‘First We Take Manhattan’, si bien la frescura de Lo-Fi Fnk también aparece por algún momento… hasta que al final regresan New Order como mágico referente. Igualmente canónica resulta ‘I Am Always Watching You’ en lo sonoro, donde apunta a la frescura de unos Dead or Alive… hasta que sugiere ecos del penúltimo David Bowie.

Esa inusual vertiente tecnopop reaparece una y otra vez en el disco (como en ‘Bleeding Out into the Blue’ o ‘Reminisce’, con un aroma a standard de jazz o swing en su melodía), pero cada vez de una forma más mestiza, entrelazándose con pop, psicodelia, funk y rock. Así sucede en otro de los singles, un ‘Serenading in the Trenches’ en el que cada instrumento (también los pianos, bajos y guitarras) se emplea con intención percusiva, rendidos a la rítmica sincopada de la canción, en un efecto emocionante de incluso cierta violencia. En cambio ‘I Know Something That’s Gonna Break Your Heart’, sobre todo, y ‘Siamese Twin’ se devanean por la estética setentera a la que tan buen partido ha sacado Kevin Parker en sus discos como Tame Impala. Y ‘Hello Stranger’, tras un engañoso inicio con ecos de los grandes autores brasileños de los 60 y 70 (una de sus grandes influencias), deglute todo lo expuesto antes entre el arrebato de un piano de house primitivo y, de nuevo, una melodía que alude a John Paul Young o que incluso podríamos imaginar interpretada por Marc Almond. Y ni siquiera así sospechamos la tormenta de noise rock que se desata en la solo aparentemente amable ‘Violent Game’, que culmina siendo un atinado contrapunto de crudeza y energía que revela que estamos ante algo mucho más complejo que «el disco electropop de Sondre Lerche».

Además, como sucede en los otros tres vértices de este pináculo creativo en la carrera reciente de Lerche, el trasfondo lírico de las canciones es bastante más profundo de lo que parece. Como su título indica, ‘Pleasure’ sí habla de, tras el trauma de la ruptura de su matrimonio, abrazar el hedonismo y dejarse llevar como nunca lo había hecho antes el noruego, tal y como confesaba a Billboard. Por ahí van los tiros de ‘Hello Stranger’ («Un buscador de placer donde el corazón se vuelve más débil»). Sin embargo, esa etapa de soltería también llevó a Sondre a la reflexión, al autoconocimiento y a entender que, aunque lo pretendiera, él no podía ser un fucker, que le importaban los sentimientos y que la masculinidad no debía ser entendida únicamente de una manera.

Un aspecto que plasmaba en sus letras y, sobre todo, que exploraba en unos vídeos muy trabajados y valientes: especialmente llamativo es el de ‘Serenading in the Trenches’, en el que exterioriza un grado de intimidad con su amigo y batería de confianza, David Heilman, que le afeita con intenciones dudosas, caminando por el filo entre ir lanzarse a hacerle el amor en plan bud-sex o cortarle el cuello. En el clip de ‘Siamese Twin’ Sondre plasma, en cambio, su parte femenina, que aseguraba siempre había sido mucho más acentuada que la masculina, al criarse en un hogar monoparental con su madre y dos hermanas mayores. Pero ‘I’m Always Watching You’, además de jugar con la idea de observarse a sí mismo desde un punto de vista externo, revela su incapacidad para superar el desamor, proyectando a su ex en el sexo esporádico con otras.

También cabe destacar que, como anticipo de lo que ha legado tres años después con ‘Patience’ y un paso más allá de lo expuesto en ‘Please’, ‘Pleasure’ presentaba un notable avance en materia de producción por parte del tándem formado por Kato Ådland y Matias Tellez. Con ellos, Lerche ha diseñado un sonido único, imponente, imaginativo y desacomplejado (algo que ya dejan muy claro esas versiones de singles de Selena Gomez o Britney Spears con las que se descuelga de vez en cuando), repleto de detalles y sorpresas, pese a partir de canciones que, como mostraba un año después reduciendo al esqueleto de una guitarra y voz en el disco ‘Solo Pleasure‘, funciona a la perfección desnudas y desarmadas de parafernalia. Que es, al fin y al cabo, otra muestra de su madurez como compositor.

Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘Soft Feelings’, ‘Serenading in the Trenches’, ‘I Am Always Watching You’, ‘Hello Stranger’, ‘Violent Game’
Te gustará si te gustan: Bleachers, Lo-Fi Fnk, Marc Almond, Tame Impala. Sí, todo eso.
Escúchalo: Bandcamp

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Publicado por
Raúl Guillén