Lanzada el pasado 2 de marzo, y habiendo sido compuesta dos años antes, parece imposible que las situaciones vividas a causa de la pandemia pudieran inspirar a Jarvis a escribir su letra. Pero lo cierto es que sus versos son casi como una profecía de lo vivido: “Perdido en la tierra del salón / A la deriva en un mundo de interiores / Es grave / ¿Quién demonios viviría en una casa como esta? / La cabeza metida en el subwoofer / el pie en el cubo de basura / Esto no es fácil de escuchar”, canta jugando con el doble sentido de “easy-listening”, haciendo rememorar lo complicado que es pasar horas, días, sin salir de una casa extremadamente pequeña.
Emma (Smith), que toca el violín en el grupo, fue la primera en darse cuenta de la similitud de la canción con la realidad al tener que ponerse en cuarentena cuando un amigo suyo contrajo la Covid-19, recordaba Jarvis días atrás en una entrevista para BBC. “Cuando escribes canciones”, añadía, “siempre tienes la esperanza de atrapar el zeitgeist o lo que sea, escribir algo que resuene en la experiencia real de la gente. Pero en este caso, no es es algo de lo que estar muy feliz, ¿verdad?”, reconocía. En todo caso, reconoce estar orgulloso del ingenio que despliega en este tema que pretendía reflejar la desdicha de un tipo que se ve relegado en su casa cuando lo que desea hacer es estar de fiesta con su chica. En cambio, se pasa la noche y el día escuchando música house.
Lo cierto es que ‘House Music All Night Long’ no suena exactamente a house. Al menos, no de primeras: pese a un rasgueo de guitarra funky que por momentos parece emular a la de la célebre sintonía de Isaac Hayes para ‘Shaft’, más bien comienza como un medio tiempo melodramático marcado por el sonido de un órgano carpetovetónico, mientras Jarvis desgrana su letra con su susurrar y sus pausas dramáticas. Sin embargo, en su segunda parte, la canción prioriza el ritmo (menos pausado de lo que aparentaba), entrando en un delicioso bucle en el que la obsesiva repetición de Cocker del título de la canción es enfatizada por distintos sintetizadores (uno de ellos guarda ciertas similitudes con el clásico ‘Such a Shame’ de Talk Talk, lo cual no nos extrañaría que fuera algún tipo de homenaje al desaparecido Mark Hollis
). Y, sobre todo, por las bonitas armonías vocales que las dos mujeres del grupo, Serafina Steer y Emma Smith desarrollan en pleno clímax.Poniendo énfasis a ese espíritu bailable, ‘House Music All Night Long’ ha sido objeto de diversos remixes: uno por el propio Jason Buckle, miembro del grupo y mitad de otro proyecto de Cocker, Relaxed Muscle; otro, firmado por ambos bajo el seudónimo de los falsos hermanos Greg y Ché Wilson, que prioriza un bajo ácido y la base electrónica del tema; y otro coprotagonizado por Gonzales –con el que Jarvis firmó a medias ‘Room 29‘–. Este último es quizá el más seductor de todos, en tanto que, aunque respeta más el esquema original de la canción, destaca por incluir un piano típicamente house que interpreta el excéntrico artista canadiense. Incluso, croma mediante, también aparece en el vídeo que se ha hecho para esa remezcla extendida.
Sin embargo, tampoco podemos olvidar que esta canción, como la mayor parte del disco, nació del directo. Y, de hecho, Jarvis ha explicado que con esta canción llevó a cabo el primer crowd-surfing de su vida, cuando la interpretaron el pasado año por primera vez en el festival británico All Points East. Desde entonces, se ha repetido esa escena en los pocos conciertos que, por la dichosa pandemia, han podido dar. Precisamente por esa imposibilidad de girar, JARV IS… han decidido promocionar ‘Beyond the Pale’ de una manera tan ingeniosa como bonita: subiendo a Youtube una interpretación en directo del disco en su integridad, con cuidadísimas filmación y escenografía. Y no en un estudio o cada uno desde su casa, sino desde el mismísimo centro de la Tierra, de acuerdo la inspiración que tienen en el disco las cuevas en las que habitaron los primeros humanos. Este directo apenas ha estado disponible unas horas en libre acceso desde Youtube.