Dado que ya en el momento de su edición, la crítica hablaba de ‘Alanis’ como poco menos que un reducto de la música de Janet Jackson o Debbie Gibson, puede darse por sentado que el disco no ha envejecido demasiado bien. De hecho, es mediocre hasta el punto que ni siquiera de los singles extraídos de él, como ‘Feel Your Love’ o ‘Too Hot’, puede decirse nada demasiado bueno. La función de ‘Alanis’ no fue más que la de exprimir los sonidos de moda del momento, como el dance-pop (‘Walk Away’) o el new jack swing (‘Feel Your Love’), para un público fácilmente impresionable, pero desde luego no ofrecer un producto con la personalidad que más tarde desarrollaría Alanis por su cuenta. Destacaría la actuación vocal de la artista en ‘Jealous’, donde ya se aprecia a la bestia que conoceríamos más adelante, pero entre sucedáneos de Janet (‘Human Touch’), otros de Mariah Carey (‘On My Own’), y otros de un funky supuestamente experimental (‘Oh Yeah’), muy poco de la firma de Morissette está presente en este disco que ha sido merecidamente olvidado.
Si para algo puede servir la escucha del álbum es para descubrir de dónde proceden algunas preocupaciones que plagarían a Alanis más adelante. En declaraciones de la artista, en la época de ‘Alanis’, su sello ejerció una «presión brutal» sobre ella para que perdiera peso de cara al lanzamiento del disco, lo que le haría terminar desarrollando problemas de anorexia y bulimia que le obligarían a acudir a terapia para «desprogramar mi cerebro». La artista tuvo que aprender que «lo que sea mi cuerpo, es perfecto tal y como es». De hecho, es en esta época cuando Alanis es víctima de una violación y de abusos por parte de hombres más poderosos de la industria musical, incidentes sobre los que hablaría en su debut internacional.
Por otro lado, hay que elogiar que Alanis jamás fuera una de esas artistas que reniegan de su pasado, y la artista nunca ha mostrado vergüenza por haber grabado estos trabajos: «No me da miedo que la gente escuche esos discos, nunca hice portadas de Playboy… no hay nada de lo que me arrepienta. Para mí, (mi pasado) valida ‘Jagged Little Pill’. Entonces no era yo misma y no tenía tanta experiencia en la vida. No estaba preparada para abrirme de esa manera. Mi propósito entonces era entretener a la gente y dar mis primeros pasos en la industria, y también divertirme y ser joven en lugar de compartir cualquier secreto que escondiera en ese momento. Los tenía, pero no me sentía cómoda compartiéndolos». Pero luego llegó 1995 y el resto es historia…