Entonces, todo cambió para Kiesza cuando, en 2017, sufría un grave accidente de tráfico después de que un taxi chocara de forma colateral con el Uber en el que viajaba. El accidente provocaba a la cantante canadiense un grave traumatismo cerebral que por poco acaba con su carrera y la ha mantenido años apartada de la música para recuperarse. Entre sus experiencias vividas en todo este tiempo se encuentra pasar seis meses encerrada en una habitación a oscuras para curarse, de modo que no extraña que ‘Crave’, el primer disco de Kiesza en 6 años, y tan solo el segundo de su carrera, sea la explosión de luz y ritmos bailables que es. La cantante asegura de hecho que ha llegado a escribir canciones oscuras que hablan sobre su accidente, pero que para este largo ha querido «mantener las cosas animadas, ligeras y divertidas».
Como sugiere su título, ‘Crave’ es un trabajo entregado a la pasión. Ya era apasionada ‘Hideaway’ y las mejores canciones de este largo concilian drama y baile como pocas canciones en la carrera de la artista: narrando su reencuentro con el amor verdadero, ‘All of the Feelings’ es un excelente single de synth-pop ochentero que Carly Rae Jepsen, con menos poderío vocal, eso sí, habría convertido en un clásico de su repertorio y cuyo estribillo bordea el excorcismo en el mejor de los sentidos; ‘Crave’ hace uso de guitarras muy Bananarama para expresar un deseo más físico, casi incontrolable por su magnetismo, y en el fantástico pop-rock ochentero (es decir, con teclados) de ‘Can’t Be Saved’, Kiesza se marca otro estribillazo de los suyos para llevar esa pasión a lugares casi psicóticos: «te deseo, y me emociono solo al estar a tu lado, y me siento explosiva cuanto más me acerco a ti».
En este álbum de apenas 9 pistas y 32 minutos de duración, Kiesza arranca contándonos que «no tiene nada que demostrar» y que no va a «cambiar por nadie» en el bombástico electro-pop de ‘Run Renegade’, para terminar de lleno en la pista de baile con un ‘Dance with Your Best Friend’ que incorpora elementos de Giorgio Moroder, la Kylie Minogue más aficionada a Kraftwerk e incluso los Chemical Brothers. Las mejores canciones son las cinco primeras, incluida una adictiva ‘Love Me with Your Lie’ que remite a la Kiesza más house, la que todos conocemos, y las peores aparecen hacia el final: ‘When Boys Cry’ mezcla chasquidos y descargas eléctricas para terminar sonando a un sucedáneo descafeinado de ‘Walk Like an Egyptian’ de las Bangles, ‘Sky Ain’t the Limit’ redunda en las ideas synth-poperas del disco sin demasiado que ofrecer, y ‘Love Never Dies’ suena a la peor balada eurovisiva. Al final toca quedarse con el mensaje de ‘Love You with Your Lie’ y celebrar que Kiesza haya querido volver a la pista de baile después de pasar años tan duros. Es ahí donde ‘Crave’ ofrece sus mejores momentos.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘All of the Feelings’, ‘Can’t Be Saved’, ‘Love You with Your Lie’
Te gustará si te gusta: Carly Rae Jepsen, Troye Sivan, The Weeknd
Youtube: vídeo de ‘All of the Feelings’