«Stevie Nicks, Joan Jett y Debbie Harry son las influencias oficiales de Miley Cyrus en su gran single de regreso. No es tan evidente lo de Joan Jett, pero desde los primeros segundos se percibe muy claramente lo de Fleetwood Mac en este ‘Midnight Sky’ que cuando comienza parece que va a convertirse en el nuevo ‘Everywhere’ o en el nuevo ‘Little Lies’. Por si alguien quiere argüir que estas son canciones de Christine McVie en verdad, hay un guiño consciente a una canción de Stevie Nicks en solitario, ‘Edge of Seventeen‘, que ha llevado a Miley a incluso mostrarle la composición antes de editarla. En todo caso, este tema después evoluciona hacia el synth-pop ochentero, en un momento próximo incluso a la Europa de C.C. Catch, aunque sin explotar ni añadir demasiado. Si fuera una canción de Blondie, más que un bombazo tamaño ‘Atomic’, sería la relativamente reciente ‘Good Boys'». Sebas E. Alonso.
«Estoy completamente a favor de este frenesí synth-dance pop 80s/90s que asola a las grandes figuras del pop actual, de The Weeknd a Lady Gaga pasando por Dua Lipa y hasta por Sufjan Stevens. Miley Cyrus no es inmune y regresa con un ojo puesto en la Madonna más clásica (uno de sus estilismos recuerda una barbaridad al que lucía la Ciccone en ‘Open Your Heart’). Sedoso y con guiño al ‘In the Air Tonight’ de Phil Collins
incluido, a ‘Midnight Sky’ se le notan mucho las ganas de convertirse en un pelotazo inmediato. Pero me ha costado un poco entrar en él. Se echa de menos la rotundidad de ‘Mother’s Daughter’, que sí te atrapaba de inmediato: quizás el marasmo de temas del estilo que hay ahora le puede jugar en contra, hacer que quede diluido. Pero también es verdad que las escuchas repetidas hacen que ‘Midnight Sky’ crezca. Que se quede en otro pequeño fracaso o se convierta en un hit de largo recorrido, el tiempo dirá». Mireia Pería.«Todo apuntaba muy bien en este regreso de Miley. Uno había llegado a fantasear con la posibilidad de que, en un giro retrodance al estilo de ‘Future Nostalgia’, nos reencontráramos con la Cyrus de la excelente ‘Nothing Breaks Like a Heart‘ más que con la del tibio ‘SHE IS COMING‘. Y se echa en falta la mano de Mark Ronson por aquí, sí, pero el problema no es tanto ese como que hay mejores intenciones que resultados en ‘Midnight Sky’. Las influencias están en orden, el clip es sugerente y travieso como debe, la producción se aleja de estridencias… pero cuando llega el momento de asestar el golpe definitivo y convencer con un buen gancho, falla. El estribillo, sin ser un desastre, resulta ser algo descafeinado y se desinfla un tanto el conjunto». Raúl Guillén.