Uno fue ‘The Craft’. Y lo que comenzaba siendo una canción de acordes tarareables y saltarines, tan brillantes como un ‘Island in the Sun’ de Weezer, terminaba pervertida por el pitch: voces distorsionadas y una ambientación mucho más funesta aparecen a modo de «drop» final. A continuación en la secuencia de ‘Plastic Drama’, no se sabe si por los acordes, la letra en francés o la toma angelical de Cristina Lizarraga, Stereolab parecen una referencia para Belako en ‘Sirène’. Al menos hasta que emergen las guitarras eléctricas de lo que podríamos llamar el «estribillo» instrumental.
Igualmente fascinante es el paso de ‘All Nerve’ al corte titular. ‘All Nerve’ es una de las canciones mejor tituladas de este año, pues su base rítmica es pura tensión en la faceta más agitada del post-punk: el minuto y medio inicial e instrumental es un absoluto tiro. Hasta el punto de que a nadie le importaría que la canción no contara con letra alguna. Pero justo después el cuarteto decide entregar la propia ‘Plastic Drama’, una canción de melodía easy-listening, casi playera y vacacional, guiada por el piano y un bajo un tanto disco-funk. ¿Belako de crucero por el Mediterráneo? Por su parte, ‘marinela2017’ comienza como una balada lo-fi que parece compuesta por Moldy Peaches o Feist, para luego terminar alzando los puños; y sorprende también la final ‘Truce’, algo parecido a una balada coral, de melodía casi navideña e inspiración retro.
En ‘Plastic Drama’ es importante el mensaje. Sigo teniendo ciertos problemas con algunos alaridos ininteligibles tipo Metal Hammer (tampoco convence esa portada que parece la del nuevo musical de Sia), pero si esto no ha sido un problema para los periodistas del NME, que no lo sea para nosotros. Los textos de Belako son claros dardos políticos, cuestionando el sistema y los graves errores de nuestra sociedad. ‘All Nerve’ habla de «fallos en el sistema que protege el feminicidio» (la banda formada por dos chicos y dos chicas se refiere a sí misma indistintamente en masculino o femenino). ‘The Craft’ tiene claro que «nuestro es el poder / ahora es el momento». Y la grungera ‘Profile Anxiety’ -de melodía muy pop- cuestiona la justicia que consiente que «se violen nuestros cuerpos y mentes». En contraste a su letra, tan cruda, esa sección celestial en el centro de la composición.
Es muy significativa la casi total ausencia de canciones de amor (la inicial ‘Tie Me Up’ es bastante ambigua), sobre todo porque ‘Truth’ cuestiona el mal que ha hecho el amor en la sociedad. «El romance es un arma que asegura nuestra explotación» dice decididamente, lo cual tiene bastante gracia si atendemos a su tarareo final, casi propio de un «girl group» de los años 60. Teniendo en cuenta que BMG es quien publica este largo a nivel internacional, es como si Belako se hubieran propuesto derribar el sistema desde dentro. Y justo después en ‘Truce’ muestran cierta vulnerabilidad como para recordarnos que todos somos humanos, y que la contradicción forma parte de nuestra condición. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra y no se una a Belako en su canto: «We fell for a lie / We chose to get high / On empty dark nights / We drink our goodbyes…»
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘All Nerve’, ‘The Craft’, ‘Truce’, ‘Time Me Up’
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Youtube: ‘All Nerve‘