Buena aceptación pues para el disco que ha supuesto el regreso de Brian Johnson tras un par de años de ausencia
, además del primer álbum tras la muerte de Malcolm Young. Especial hincapié hay que hacer en el top 1 de Alemania, pues es un país muy rockero y sus cifras han podido ser tan estratosféricas como las de ‘Rock or Bust’, que al final fue disco de diamante en 2014 por la venta de 750.000 unidades (!!).En este caso no se conocen aún cifras ni estimaciones, pero dada la temporada de regalos que se avecina, y las buenas críticas que ha tenido el álbum (79/100 en Metacritic), parece seguro que AC/DC volverán a superar el millón de unidades en todo el mundo en un año en el que no demasiados privilegiados lo lograron. Además, los 15 millones de streamings que tiene en Spotify el sencillo ’Shot in the Dark’ no suenan nada mal para un álbum de estas características…
Esa longevidad no se ha logrado transmitir a este álbum pese al cierto potencial de producciones como ‘Dying Breed’ o ‘My Own Soul’s Warning’. Curiosamente, el disco de AC/DC está producido, como los dos últimos, por Brendan O’Brien, quien trabajó con The Killers en los tiempos de ‘Battle Born’.
‘Imploding the Mirage’ arrancó con muy buenos datos, sobre todo en Reino Unido, su principal bastión, donde fue número 1 y despachó 50.000 unidades en una semana, pero después no logró mantener el hype. El disco resistió solo 9 semanas en el top 100, mientras ‘Wonderful Wonderful’ había resistido 21 semanas en 2017 y ‘Battle Born’ 26 semanas en 2012. Por supuesto los tiempos de la longevidad de ‘Hot Fuss’, ‘Sam’s Town’ y ‘Day & Age’, que resistieron 5, 2 y 1 años en listas respectivamente, están muy lejanos, pero el grupo no acierta a contener esa caída.
En Estados Unidos el disco ha sido solo top 8, pero además en su segunda semana bajaba al puesto 160, perjudicado por el bajo streaming. En un año de pandemia, sin directos y tras múltiples retrasos, ‘Imploding the Mirage’ no parece haber encontrado el lugar que merecía.