Los Kiwis son un grupo de amigos de Barcelona, veteranos de la escena: ellos son Jordi Garrigós, Inés Martínez, Marc Andreu y Marta Millet. Aquí hay miembros de Veracruz (Marc) o Las perras del infierno (Inés), entre otros. Los Kiwis se formaron con la simple y mágica propuesta de hacer canciones sin -aparentemente- pretensiones, pero sí con la vocación de permanecer en cabezas y corazones.
Con querencias por el pop de los sesenta y el indie pop británico (y australiano), los Kiwis debutaron con un EP en cassette en el sello Snap Clap Club! en 2018. Y, en noviembre del año pasado, apareció en el mismo sello este ‘Vida exterior’, su primer álbum. Sin muchas expectativas, editaron sólo cien copias en vinilo, «a ver qué tal»… Y el «a ver qué tal» se saldó con un sold out en cuestión de 36 horas. La nueva reedición llegará ya para marzo.
‘Vida Exterior’ es un disco cortito, poco más de 28 minutos. Producido por Joan Colomo, viejo amigo de la banda, recuerdan a los añorados Fred i Son, no sólo por el uso del catalán (aunque hay un par de temas en castellano), sino por el predominio del pop luminoso por encima de todo, por el mimo a la melodía y las guitarras, por esa sensación de ofrecernos, sobre todo, música para confortar.
La cotidianeidad amable impera como temática, el australianismo pop como sonido. ‘La llum’ ya marca el sendero, una vena costumbrista pero poética, en que la emoción aflora sutil. La influencia de los Go-Betweens y coetáneos brilla en ‘Un dia (tot canvia)’ o ‘El dia de demà’. Pero también hay indie pop clásico británico de los 80 en ‘Fer’, construido sobre el clásico redoble de ‘Be My Baby‘ y con un estupendo saxo cortesía de Elena Martín. ‘Engranatge’ es tan deliciosa que enamora. También hay viajes a los sesentas de Françoise Hardy y los girl groups en la estupenda ‘Un salto en el corazón’, que desprende el candor y arrebato del melodrama adolescente propios del género. O en la saltarina y positivísima ‘Cambiarán las tornas’, ambas cantadas por Inés. Pero no todo es tan naïve, también hay sutiles apuntes críticos en ‘El pou’.
‘Vida exterior’ no se queda en el mero ejercicio de copia a sus referentes. Porque, aunque a la banda le gusta dejar bien claras sus influencias y no buscan epatar por originalidad, tienen una fuerte personalidad que cohesiona el conjunto. No quieren ganarte por mimetismo sonoro sino por lo entrañable, por ofrecer el tipo de música que a ellos les enamora. Y sus canciones son tan encantadoras que, ahora mismo, paradójicamente casi hace pupa escucharlas. Pero en momentos de oscuridad son como un rayito de sol. Porque si tarareas «puedes creer / que todo irá bien», como Inés en ‘Cambiarán las tornas’, realmente sí crees que todo irá bien. Un mensaje sencillo, pero necesario. Como sus canciones.