Con la tontería, Django Django llegan a su cuarto disco convertido en un grupo aún muy querido, si bien no consolidado del todo comercialmente. La ausencia de conciertos, que tanto se está cebando con los artistas independientes, promete afectar al futuro de esta banda de Londres que se dio a conocer con un excelente primer disco que fue nominado al Mercury Prize para después explorar su sonido de pop alegre y psicodélico en los siguientes trabajos ‘Born Under Saturn‘ y ‘Marble Skies‘. De hecho, el tema final de ‘Glowing in the Dark’ alude a una despedida usando el pronombre de primera persona del plural, que esperemos no sea un aviso: «nos lo hemos pasado muy bien, pero ahora tenemos que irnos».
En una entrevista con Dave que publicaremos próximamente, el cantante de Django Django reconoce sin tapujos que ‘Glowing in the Dark’ es un trabajo continuista de sus discos previos, lo cual es cierto. En este caso es interesante comprobar de qué maneras Django Django miman su fórmula o la llevan tímidamente a nuevos lugares: el álbum se abre con ‘Spirals’, un tema de rock psicodélico de cinco minutos que es posible emparentar con ‘Let it Happen‘ de Tame Impala por lo épico y por el sonido de sus sintetizadores cósmicos; prosigue con la saltarina ‘Right the Wrongs’, una canción de surf-rock de dos minutos que Django Django pueden haber hecho mil veces, pero que les queda especialmente mona y memorable; y más adelante sorprende con ‘The World Will Turn’, un corte de folk-pop pastoral, muy Simon & Garfunkel aunque quede fácil decirlo, que busca ser clásico incluso en lo lírico: «aunque mi vida es mía, esta se para cuando te vas».
Django Django no son conocidos por sus letras complejas o profundas, y ‘Glowing in the Dark’ no es un disco para escuchar libreto en mano. En absoluto. A menudo los textos buscan inspirar de manera vaga, como el de ‘Headrush’ («toma el control, no eches leña al fuego») o el de ‘Waking Up’ («nuestro hogar es la carretera que se abre ante nosotros») y en otros las metáforas cósmicas parecen escritas con una guía de este tipo de textos en mano («flotamos cada vez más arriba, damos vueltas cerca del sol»). En definitiva, no esperes hondura en un disco de Django Django: en este caso las letras sirven ni más ni menos que de vehículo para las voces de los intérpretes, incurren en clichés intercambiables los unos con los otros y son lo menos importante de todo. Algo que la propia banda reconoce. En declaraciones
a este mismo medio: «Las letras son importantes, pero en nuestro caso son secundarias. Cuando escribimos, las letras es lo último de lo que nos preocupamos».Entendido este dato, la música de ‘Glowing in the Dark’ es lo que realmente llama la atención por lo variado de la paleta sonora. Sí, Django Django siguen aficionados a los armonías tipo Beach Boys (¿es la portada un homenaje a la de ‘Surf’s Up’?), pero su interés en el pasado se refleja de otras maneras en el largo, por ejemplo, en ‘Got Me Worried’, que con su trotón ritmo que parece imitar el de un tren en marcha, recuerda involuntariamente, y para bastante bien, a ‘Walk Like an Egyptian’ de las Bangles, y el grupo tampoco ha dejado atrás la influencia de la música electrónica en su sonido, que tan importante ha sido en la vida de un Dave que lleva pinchando en clubs desde principios de los años 90. ‘Free from Gravity’, que el grupo no pretendía adelantar porque no percibía su potencial como sencillo, cuando es uno de lo más adictivos que ha escrito, es uno de esos temas de pop electrónico que tan bien se le da; el tema titular es bailable y pegadizo; y, más sorprendentemente, ‘The Ark’ viaja a los tiempos del acid y del jungle para sonar como una especie de Les Baxter psicotrópico.
Quizá la mayor sorpresa de ‘Glowing in the Dark’ la da en realidad la colaboración de Charlotte Gainsbourg en ‘Waking Up’. Django Django y Charlotte comparten sello, los primeros necesitaban una segunda intérprete para la canción porque la veían incompleta, le propusieron a la cantante colaborar y ella aceptó. ‘Waking Up’ absorbe completamente la personalidad de Charlotte (guitarras acústicas, sonido pop-rock) en una canción de Django Django (esa melodía de ecos western) y queda una canción de lo más mona. Menos suerte tienen los británicos cuando coquetean con la música disco más orgánica (‘Kick the Devil Out’) o cuando se repiten en el rock surfero que llevan haciendo toda la vida (‘Night of the Buffalo’), pero ‘Glowing in the Dark’ vuelve a ser otro buen disco de Django Django. Es momento de exigir más, pero tampoco se puede decir que el grupo esté estancado.