slowthai dedica su segundo disco a «todos aquellos que batallan consigo mismos a diario». Las letras de ‘TYRON’ hablan de cogerse ciegos de marihuana para evadir la realidad, de tendencias suicidas, de la cultura de la cancelación, de la tergiversación que los medios (supuestamente) hacen de las declaraciones de un artista o de los vaivenes de la fama, pero sobre todo de la necesidad de cometer errores para crecer. Por si no ha quedado claro, ‘TYRON’ -así se llama el rapero de Northampton- es un disco personal, introvertido, que bucea en la mente de su autor, y en el que la preocupación por el estado sociopolítico de Reino Unido plasmada en su exitoso debut queda en un segundo plano, apenas reflejado en un tema como ‘nhs’ que debe su título al National Health Service y cuyo video referencia la crisis de la covid.
‘TYRON’, que será esta tarde el nuevo número 1 de ventas de Reino Unido, tras vencer a Pale Waves, decide dividirse en dos discos, exactamente como lo hacía el anterior. El artista explica que la primera parte del álbum representa la «máscara» que se pone ante los demás, cómo el público le percibe, y que la segunda indaga en su verdadero yo, el chaval «adorable y divertido» que solo su familia, novia y amigos ven. La separación entre ambas no solo alberga un sentido conceptual sino también musical y lírico: la primera se compone sobre todo de temas de trap y drill desafiante y la segunda de cortes más bonitos e introspectivos. En ambas hay singles destacados como ‘CANCELLED’ con Skepta, en el que slowthai reflexiona sobre la polémica que protagonizó en la pasada edición de los NME Awards para cederle al autor de ‘Ignorance is Bliss‘ un «hook» infalible; o ‘feel away’, la tierna colaboración del artista con James Blake y Mount Kimbie que utiliza la melodía de ‘Dreamlover’ de Mariah Carey; con otros que pasan más desapercibidos por lo repetitivo (‘WOT’) o lo derivativo (‘i tried’ recuerda demasiado a la primera etapa de Kanye West sin dejar demasiada huella).
A destacar de ‘TYRON’ no solo el flow de slowthai, siempre dinámico, y algunas de sus sonoras rimas («Waved off rum, got skunk in my zoot / In the rave, drop a eccy with your mum»), sino también la delicadamente elaborada producción sonora de Kwes, la cual suena diseñada a conciencia para contrastar con la voz nasal y juvenil del rapero inglés: el productor le envuelve en un sofocante diseño sonoro en ’45 SMOKE’ pero también en delicadas texturas en ‘adhd’, alternando chillidos de desesperación con llamadas telefónicas a modo de bonito collage. A rasgos generales, es en el segundo CD de ‘TYRON’ donde es posible hallar las canciones más atractivas del largo a pesar de que el primero incluye otro mini hit como ‘MAZZA’ con A$AP Rocky: ‘focus’, en la que slowthai busca «concentrarse» en ser mejor persona, muestra lo lejos que sigue llegando la influencia de ‘Overgrown‘; y el tierno «loop» vocal de ‘nhs’, que evoca el momento en el que uno empieza a ver la claridad después de un periodo oscuro, es reconfortante y adictivo. Por otro lado, el drama contenido de ‘terms’ sienta bien a Dominic Fike y Denzel Curry y las guitarras acústicas de ‘push’ son muy bienvenidas en un disco que peca de repetitivo sobre todo en su primera mitad.